Experiencia migratoria en México “un horror”; buscan cambio radical

México.— La política migratoria mexicana busca cambiar drásticamente adquiriendo un enfoque de respeto irrestricto a los derechos humanos.

Hasta el momento es del conocimiento general, que principalmente para los migrantes centroamericanos que pasan por México en busca de alcanzar “el sueño americano” en los Estados Unidos, este tránsito es, o ha sido hasta el momento, sinónimo de peligro, riesgo y arbitrariedades a manos tanto de autoridades como de las bandas del crimen organizado.

Este lunes los titulares de las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard, acompañaron al presidente López Obrador en su conferencia de prensa mañanera, donde fijaron la postura de México ante la intención de los Estados Unidos de que se haga el “trabajo sucio” del lado mexicano ante el elevado flujo migratorio de centroamericanos que atraviesan el país con miras a establecerse en la Unión Americana.

Sobre el tema el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacó que hoy en día para los migrantes que transitan por nuestro país, “la experiencia la podemos denominar de una sola forma, es un horror”, pues son víctimas de detenciones, abusos, violaciones y atropellos.

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El Canciller sostuvo que la instrucción que tienen del Presidente de México es que sea la dimensión humana la que regule toda la política migratoria mexicana.

Y me atrevo a decir que con el esfuerzo de todo el Gobierno federal y la conducción de la Secretaría de Gobernación, esa política que consiste en no permitir el abuso a los derechos humanos de las personas y que se tenga una regulación humanitaria, esa política será un orgullo para México y referente en todo el mundo”

Por su parte la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, subrayó que la política migratoria de México está cambiando radicalmente y está alineada a la Convención de Marrakech que acaba de ser firmada por México y la ONU hace unos días, y que ese mismo día en que se aprobó esta convención, en México se dio a conocer la nueva política migratoria en este mismo sentido.

En este marco, Sánchez Cordero dijo que la entrada a nuestro país deberá ser ordenada, segura y regulada; es decir, no más violaciones, vejaciones, ni humillaciones a los migrantes.

En este mismo sentido, la titular de la SEGOB explicó que dada la apertura mostrada por el Gobierno mexicano, habrá respeto irrestricto a los derechos humanos pero de forma especial los migrantes centroamericanos o cualquier otro migrante, no tienen por qué pasar en forma ilegal, si no ordenada, pacífica y regulada.

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En ese sentido, el Gobierno de la República está cambiando de manera muy importante, la política migratoria de represión y militarización en la frontera sur, a ser una política ordenada y pacífica, regulada y desde luego, los migrantes que ingresan a nuestro país tendrán en principio, siempre que respetar la legislación mexicana en materia de migración”

Sánchez Cordero dijo que actualmente se tiene un flujo migratorio importante de centroamericanos, pero lo primero que se hará para proteger su integridad, “es el derecho más importante, es el derecho a la identidad, y lo vamos hacer a través de un registro de cada una de las personas que ingresen a nuestro país para conocer quiénes son, de dónde vienen, cuál es su nacionalidad y su origen”.

Por su parte Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, habló sobre la reciente disposición migratoria notificada al Gobierno de México por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Aseguró que es éste un asunto interno de ese país, por lo que México tomará las medidas pertinentes al respecto dentro de su marco jurídico, sin embargo confirmó que México rechazará cualquier acuerdo para convertirse en un “tercer Estado seguro”.

Sostuvo que un acuerdo de “tercer Estado seguro” es un compromiso internacional con carácter vinculante suscrito por medio de un tratado bilateral que significaría que todos los migrantes de cualquier lugar del mundo que transiten por México hacia Estados Unidos para pedir asilo sean, regresados a México con la única opción de pedir refugio en México.

Por eso no aceptamos el tratado así, México no acepta ni aceptará firmar un tratado que le ponga en esas circunstancias; (…) Los trámites se van a seguir haciendo en los Estados Unidos, por eso decimos que México no ha aceptado ese status”

JFM