Iglesia católica exige seguridad para todos los sacerdotes del país

Ciudad de México.— La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó de manera pública y enérgica el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, perpetrados dentro de una iglesia en Chihuahua.

“En medio de tanta muerte y crimen que se vive en el país, condenamos públicamente esta tragedia y exigimos una pronta investigación y seguridad para la comunidad y todos los sacerdotes del país”, señaló la CEM a través de un comunicado.

En ese sentido, con profundo dolor e indignación, se unieron los obispos de México se unieron en oración por el lamentable homicidio de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, asesinados dentro del templo de la comunidad Cerocahui, Chihuahua.

“Rogamos a nuestro Señor Jesucristo, los reciba y premie con su Reino, por su generoso servicio y entrega pastoral en bien del pueblo encomendado, y a todos nosotros los que peregrinamos en el tiempo”.

De acuerdo con las autoridades de Chihuahua, el ataque fue perpetrado por un comando armado alrededor de las 18:00 horas del lunes, en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique.

Ante ello, los jesuitas de México también condenaron estos hechos violentos y exigieron justicia y la recuperación de los cuerpos que fueron sustraídos del templo por personas armadas.

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Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que a zona donde fueron asesinados los sacerdotes jesuitas es una zona con “bastante” presencia de la delincuencia organizada.

“La información que tenemos hasta ahora, a las 05:00 horas, es de que entraron a la iglesia de Urique, persiguiendo a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados, estamos atendiendo este asunto”, detalló durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional.

ebv