Iglesia se suma a críticas al Modelo de la Nueva Escuela Mexicana

Ciudad de México.— Luego de los muchos señalamientos y críticas que ha recibido el marco curricular de la ‘Nueva Escuela Mexicana’ (el proyecto educativo y pedagógico mediante el cual el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha reformado el sistema educativo mexicano), el secretario general y vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro, también advirtió de los riesgos de ‘politización e ideologización’ de la educación en México.

Castro Castro ha hecho un llamado a los padres de familia para que participen activa y decididamente en la evaluación de los procesos educativos de los niños; también alertó sobre el ‘riesgo’ de que la educación sea instrumentalizada por sectores políticos o ideológicos: “Con propósitos distintos a los fines naturales de la educación”.

En entrevista para las agencias católicas ACI y EWTN, Castro no suavizó la crítica respecto a la nueva política educativa del Estado mexicano: “Es un riesgo latente la politización y la ideología de la educación, pues siendo una política pública de Estado se corre el riesgo de que sea instrumentalizada mediante una injerencia indebida y contraria a la libertad de educación, con propósitos distintos a los fines naturales de la educación”.

Ante lo que se ha adelantado de nueva currícula escolar, el obispo pidió a las autoridades educativas privilegiar la formación con libros de texto verdaderamente “centrados en las ciencias de la realidad y en los valores trascendentales y universales, eternos y libres de toda ideología”.

Al mismo tiempo, otros sectores académicos e intelectuales han señalado las carencias formativas de la nueva currícula como la potencial ausencia de la materia de filosofía en la educación media superior; por ello, el obispo afirmó: “La educación es el arma más poderosa de la que disponen las familias, personas y países para poder desarrollarse”.

Castro defendió la formación que logre “desarrollo humano integral” y destacó la palabra ‘integral’ pues, como alertó también el Observatorio Filosófico de México la desintegración de materias como filosofía (también intentado en el sexenio de Felipe Calderón), son esenciales para evitar una educación ‘tecnocrática y mercantilista’.

Para convocar a la ciudadanía y especialmente a los padres de familia ha hacer escuchar al gobierno su opinión sobre el modelo y la currícula educativa, el obispo afirmó: “la educación es tanto tarea fundamental de la familia, como un deber necesario para el Estado”.

Castro aseguró que México “vive una emergencia educativa como todo el mundo, agravada ahora por la pandemia… prevalece la desigualdad, una desigualdad social, el desempleo, la pobreza, la inseguridad, la informalidad laboral, el asistencialismo, la marginación de grupos vulnerables y una falta de conocimiento y de vivencia de la fe cristiana, por desgracia”.

Reflexionó sobre la importancia de que la Federación otorgue recursos suficientes a la formación y a los centros educativos del país porque “con datos del Centro de Investigación Económica y de Presupuesto, en el año en que se reanudaron las clases, ya en modo presencial en México, el gasto público educativo será el más bajo de los últimos 12 años con relación al PIB”, criticó.

Castro también pidió que las autoridades educativas centren su atención en la inversión para la formación y profesionalización del magisterio e insistió en la participación transversal de la sociedad en ello: “Es indispensable lograr una mayor integración y participación de la comunidad educativa, en especial de los padres de familia, verdaderos artífices del proceso educativo en la vida de cualquier escolar… Muchos obstáculos podrían superarse si los padres de familia, los maestros, los alumnos, los directivos, trabajasen en equipo, poniendo en el centro de sus preocupaciones a cada alumno”, afirmó.

Información VCNoticias

ebv