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La familia, pilar fundamental en el tratamiento de la esquizofrenia

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Ciudad de México.— La familia juega un papel crucial en el apoyo a las personas diagnosticadas con esquizofrenia, afirmó la organización Voz Pro Salud Mental Ciudad de México.

Este trastorno mental grave altera la percepción de la realidad y afecta el pensamiento, las emociones y el comportamiento de quienes lo padecen, requiriendo un enfoque integral para su tratamiento y manejo.

La esquizofrenia se manifiesta a través de síntomas positivos y negativos. Los primeros incluyen alucinaciones auditivas, visuales y olfativas, delirios y trastornos del pensamiento. Los síntomas negativos se refieren a la pérdida de interés en las actividades diarias y la falta de motivación. Sin tratamiento adecuado, los pacientes pueden enfrentar problemas de cognición, memoria y toma de decisiones.

En México, la prevalencia de la esquizofrenia se estima en 0.32% de la población, equivalente a aproximadamente un millón de personas, según cifras de la Secretaría de Salud.

A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud reportó en 2020 que 24 millones de personas padecen esta condición. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en adultos del Instituto Nacional de Psiquiatría señala que solo el 30% de las personas con esquizofrenia en México está laborando o realizando alguna actividad productiva.

El impacto de la esquizofrenia en las familias es significativo, enfrentando desafíos como la carga emocional y psicológica, sentimientos de culpa, el estigma, estrés y ansiedad.

Además, se enfrentan a una carga económica debido a la incapacidad de algunos pacientes para generar recursos y el alto costo de los tratamientos médicos y terapéuticos. También hay tensiones por las crisis y los internamientos necesarios.

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Estudios del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz revelan que las familias que ofrecen apoyo estructurado y se preparan con psicoeducación contribuyen a reducir significativamente las crisis y las hospitalizaciones en los pacientes.

“Cuando la familia se prepara mediante la psicoeducación para comprender la naturaleza del trastorno, se suma al tratamiento y se comunica con empatía con su ser querido, el manejo de la condición será más llevadero”, comentó la Dra. María Luisa Rascón, investigadora del INPRF.

Además, es fundamental buscar el respaldo de otras familias a través de grupos de apoyo. “Hay una diferencia significativa cuando la familia y el usuario se preparan para comprender los síntomas de este trastorno. Procurar la detección temprana del diagnóstico permite encontrar el mejor tratamiento”, agregó la Dra. Rascón.

Voz Pro Salud Mental CDMX recomienda que los familiares busquen ayuda de la terapia sistémica familiar para tener un espacio donde expresar sentimientos, resolver conflictos y ser escuchados. Asimismo, el paciente puede beneficiarse de la terapia cognitivo-conductual, grupos de apoyo y un apego al tratamiento para lograr su independencia y mejorar sus relaciones personales.

Involucrar a la familia en el tratamiento es de gran ayuda, encontrando la mejor terapia, apoyando un estilo de vida saludable y monitoreando los síntomas para actuar de manera efectiva ante cualquier crisis, concluyó la organización VPSM CDMX.

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ebv

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