Otorgan indulgencia a quienes celebren a la Virgen en sus hogares

Ciudad de México.— A petición del cardenal arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes, el papa Francisco ha concedido la posibilidad de que los fieles católicos obtengan la Indulgencia Plenaria este próximo 11 y 12 de diciembre mientras celebren a la Virgen de Guadalupe en sus propios hogares y cumplan con los requisitos ordinarios para lucrar por este beneficio.

Tras la celebración del Segundo Domingo de Adviento en el Santuario Mariano, el también custodio de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe compartió la solicitud que hiciera al Santo Padre en días pasados para ayudar a que los fieles católicos no visiten la Basílica de Guadalupe las próximas fiestas guadalupanas.

“Antes de concluir, quiero recordarles que la situación de la pandemia nos obligó por el bien de la vida de todos, de mantener cerrado el complejo guadalupano del 10 al 13 de diciembre. Y por tanto las celebraciones a Nuestra Madre, en lugar de venir aquí a su casa, Ella quiere ir a casa de ustedes”.

El arzobispo afirmó que para motivar la presencia de la Virgen en sus casas, los fieles podrán lucrar la Indulgencia “cuando sigan las misas de medianoche o la de las Rosas, a mediodía del 12 de diciembre”.

“Le he pedido al papa Francisco que nos concediera, para motivación, aliento y esperanza de todos ustedes y de todos los devotos de Nuestra Señora, que reciban allí en su casa la Indulgencia Plenaria. Como un consuelo el papa lo ha concedido”.

Finalmente, Aguiar Retes adelantó que en días próximos se harán llegar las condiciones que habitualmente se tienen para la Indulgencia Plenaria y así los fieles puedan acceder a este bien.

Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos.

La Indulgencia Plenaria se alcanza en momentos especiales declarados por el Santo Padre (jubileo, aniversarios especiales, etcétera) y como requisitos tradicionales se pide al fiel católico: “Tener la disposición interior de un desapego total del pecado, incluso venial; confesarse; comulgar; y orar por las intenciones del Papa”.

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