México
Sobrevaloración del individuo, obstáculo para el bien común: Iglesia en México
Ciudad de México.— México atraviesa ‘un momento crítico’ donde hay inconformidades, rabia y molestia “no sólo con las autoridades o ante las problemáticas sociales, también con la Iglesia”, reconoció el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera, durante la 112° Asamblea Plenaria de obispos católicos.
Cabrera puntualizó que tal momento “nos obliga a tener un diálogo y, a los obispos nos obliga a tenerlo con serenidad”; especialmente porque esta ‘época de cambios’ vive varios desafíos como la disminución de “la primacía del ser humano y de su dignidad” y la “sobrevaloración del individuo por encima de la colectividad, que olvida la construcción del bien común y polariza a la sociedad”, afirmaron en su mensaje al pueblo de Dios.
Ante ese panorama que se vive también en México, el arzobispo de Monterrey explicó: “Estamos convencidos de que la única manera de llegar a un consenso, a un acuerdo social es el diálogo. Lo cual supone escucharnos, escuchar todas las voces. En México hay inconformidades, hay rabia, hay molestia; y no solamente con las autoridades o con las problemáticas sociales, también con la Iglesia. Eso nos obliga a tener un diálogo y a los obispos nos obliga a tenerlo con serenidad”.
Los obispos señalaron que incluso dentro de la misma Iglesia católica existe la tentación de realizar ‘lecturas unilaterales’; y alertaron de ellas pues, “abonan a la polarización: los de arriba, los de abajo; los de antes, los de ahora; los buenos, los malos”.
Convocaron, “en estos tiempos complejos” a “una audacia nueva y lucidez de los creyentes; [pues] Ahora más que nunca es necesario el compromiso de los bienaventurados que trabajan por la paz y la justicia, que ni condenan el pasado sin más, ni descalifican obsesivamente el presente, sino que disciernen, desde los criterios del Evangelio, todos los acontecimientos”.
Rogelio Cabrera ejemplificó: “Cuando uno está molesto o las situaciones están confusas, existe el riesgo de malinterpretar las cosas, incluso el pasado. Cualquier lectura unilateral que brota de un sentimiento puede falsear la historia. [Considero que] podemos mirar las cosas con mayor serenidad. México es plural, la historia tiene aciertos y desaciertos… para poder discernir dónde está lo más importante, la cosa es dialogar. Queremos ser propositivos y que sea luminosa nuestra aportación”.
Los obispos de México, reunidos en su 112° Asamblea Plenaria, han trabajado en el Primer Encuentro Eclesial Mexicano, un espacio de diálogo abierto para -a la luz del Evangelio- discernir las mejores prácticas de la Iglesia en el mundo actual:
“Hemos tratado tres temas -aclaró el arzobispo Cabrera-: Dignidad de la persona humana, acompañamiento a adolescentes y jóvenes; La Iglesia como pueblo en los retos de evangelización; y, las Causas sociales y la construcción de la paz”; el presidente de la CEM destacó que la pregunta central de este encuentro semestral que tienen los obispos católicos es cuestionarse sobre las responsabilidades de los fieles laicos, las y los religiosos, los presbíteros y obispos en orden a estos cuestionamientos sociales: “Queremos escucharnos porque de ello depende un buen discernimiento”.
Cabrera destacó que entre los desafíos actuales: “hemos avanzado sobre la responsabilidad que tenemos sobre la violencia y en la búsqueda de la paz. Nos han propuesto las acciones humanitarias necesarias… las acciones que nos piden alzar la voz”.
Su mensaje, centrado en la “Esperanza” es un llamado a trabajar para contrarrestar aquello que “amenaza a la dignidad humana y los valores de la familia, la vida, la libertad de expresión, la democracia, la educación y la hospitalidad solidaria, y en medio de la violencia, la injusticia y la impunidad imperantes, y que afectan sobre todo a los pobres, los migrantes, las mujeres y los más débiles, sigamos luchando por la paz, la justicia, la tolerancia, la solidaridad y el diálogo”, expresan los obispos.
Información de VCNoticias
ebv