CDMX
Norberto llama a renunciar a las cosas materiales
México.- Durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el cardenal Norberto Rivera destacó que es mejor renunciar a las cosas materiales que a las cosas del corazón donde hay un gran tesoro que debe ser alcanzado por todos los hombres de la tierra.
Pidió por un corazón que sepa discernir del bien y el mal esto por los ataques que sufrieron las instalaciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Dijo que el centro de la enseñanza está precisamente en la decisión del campesino de deshacerse de todo para poder poseer el tesoro que ha encontrado.
LEE TAMBIÉN Políticas públicas hacia jóvenes, poco eficientes: Iglesia
“Para alcanzar este bien definitivo, este tesoro invaluable, vale la pena que el hombre no sólo renuncie a todas las cosas, sino, como dice Jesús, renuncie, si es necesario, a la propia vida,
“Porque el que pierde la vida por el Reino de los Cielos la encontrará; mientras el que la quiera salvar, la perderá”. Es un buen negocio renunciar a un ojo o a un brazo, si es necesario, ya que es mejor entrar en el Reino de Dios con un solo ojo o con un solo brazo, que ser excluido y arrojado al fuego con los dos ojos y con los dos brazos”, destacó Rivera Carrera.
El jerarca católico dijo que el Reino de los Cielos, es de verdad un tesoro, el único tesoro, el tesoro escondido que debemos encontrar y por el cual debemos dejar cualquier cosa.
“El tesoro del Reino de Dios es único y especial; no deslumbra con su resplandor como el oro y las riquezas, no promete prestigio y poder a quien lo encuentre, más aún, es un tesoro que pide renuncias y sacrificios a quien lo posea, aunque las renuncias y sacrificios se ven compensados, con frecuencia, en esta misma vida, con bienes y alegrías de un orden superior”.
TE PUEDE INTERESAR Sistema penitenciario en descomposición: Iglesia
“Es un tesoro muy delicado que llevamos en vasijas de barro hasta que oigamos la voz definitiva del Padre que nos dirá: “Vengan benditos de mi Padre, tomen posesión del Reino prometido”, explicó el Cardenal Rivera.
emc