Nuevos verificentros plagados de irregularidades, denuncian

México.— De acuerdo con el gobierno capitalino y la propia Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, el 1° de julio entrarán en operación 55 nuevos verificentros, que además de analizar los contaminantes como tradicionalmente lo hacían, ahora también medirán la emisión de partículas finas y las condiciones físico-mecánicas del automóvil.

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Según fuentes oficiales, estos dos nuevos criterios se medirán únicamente con fines estadísticos y no influirá en el holograma, por lo menos en 2018, sin embargo, será esta una etapa de prueba pues en 2019 estos nuevos rubros, se prevé que sí determinen el tipo de holograma que les será otorgado.

A fin de dar un colchón de tiempo para que los nuevos verificentros se prepararan para brindar el innovador servicio, ya que no lograron estar listos para el arranque del 2018, el programa de verificación vehicular en la Ciudad de México tuvo una suspensión en sus operaciones por un periodo de seis meses. En medio de este impase y de la convocatoria que se hizo en 2017 para otorgar estas 55 concesiones, hubo voces inconformes que han denunciado diversas irregularidades.

A pesar de que Tanya Müller, titular de la Sedema, aseguró que los 55 verificentros ya estaban listos para entrar en operación, a principios de mayo asociaciones de verificentros señalaron que había importantes retrasos por irregularidades con los predios y la falta de equipos de verificación.

Gustavo Torres, presidente de la Asociación Ecológica de Verificación, que agrupaba a los 74 verificentros que daban servicio a la Ciudad de México, denunció que la convocatoria a través de la cual fueron autorizados estos 55 verificentros fue hecha a modo, pues les quitaron las concesiones aun cuando contaban con toda la infraestructura para continuar prestando el servicio.

Torres asegura que era cuestión de las adecuaciones solicitadas, sin embargo, no se les tomó en cuenta para la renovación de las concesiones y se les despojó de las autorizaciones para dárselas a Verificentros sin experiencia, puesto que son empresas que se dedican a la venta de maquinaria, estacionamientos, refaccionarias, etc. Por lo que al no contar con la experiencia necesaria, esto generó el retraso y cese de operaciones durante el primer semestre de 2018.

Otro motivo por el que el que se retrasó la entrada en operación de los nuevos verificentros, explica Gustavo Torres, es que estas empresas no contaban con los predios requeridos por la ley para poder aspirar a las concesiones. Hay por lo menos 14 verificentros que tuvieron que hacer cambio de domicilio, lo que asegura Torres, estaba prohibido, porque en la convocatoria pública quien ganaba con un predio ahí tenían que instalarse, sin embargo la Sedema otorgó las concesiones a empresas que no contaban con los predios, lo cual es una más de las irregularidades en este proceso.

Gustavo Torres detalla que otro motivo por el que se dio el retraso, es que hubo clausuras de verificentros porque se dieron las autorizaciones sin que se cumpliera con los requisitos mínimos, como es que tengan las licencias de uso de suelo; entonces los vecinos protestaban o en las revisiones del Invea salía a la luz que no contaban con los permisos y los clausuraban. Este caso hasta el momento se ha dado en por lo menos cuatro verificentros que han sido clausurados.

De los 74 verificentros que daban servicio a la Ciudad de México, solo autorizaron conservar la concesión a 25, mismos que pertenecen a grandes corporativos que se concentran en tan sólo cinco grandes empresas; los otros 50 verificentros se quedaron sin autorización. Se dio entrada a 35 nuevos concesionarios que son grandes empresas para completar los 55 verificentros que entrarán en operación el próximo 1° de julio.

El motivo y argumento que les dieron a los viejos concesionarios para cancelar su participación, es que sus equipos estaban obsoletos y que tenían más de 22 años.

Esto, asegura Gustavo Torres, es una total mentira, ya que  los equipos se cambiaron en su totalidad hace seis años, en 2012.

“Nuestros equipos no son de hace 22 años, son recientes; semestre tras semestre renovamos nuestros equipos de acuerdo con las necesidades y requerimientos que nos pide la Secretaría del Medio Ambiente. (…) El año pasado a principios de 2017, se nos pidió instalar paneles solares para utilizar energía limpia, este cambio lo menos que nos costó fue 1 millón de pesos para convertirnos en empresas verdes, sin embargo en diciembre nos quitaron las concesiones, no se nos dio oportunidad de continuar y se entregaron concesiones a las nuevas empresas”.

Gustavo Torres sostiene que estos nuevos concesionarios no van a tener la capacidad de atender al público, ya que eran 74 verificentros los que atendían a la CDMX, y ahora se reduce 55, “indudablemente” será mayor la demanda que la oferta, además de que el tiempo para pasar la verificación será mayor; hoy en día será un promedio de 20 minutos por cada vehículo, anteriormente eran entre 8 y 10 minutos.

El presidente de la Asociación Ecológica de Verificación relata que solicitaron vía Transparencia la ubicación de los verificentros y con cuántas líneas  iban a operar; lo que les dijeron es que no pueden proporcionar esa información pues es reservada en tanto no cuenten con los domicilios y las líneas de verificación autorizadas.

“Esto nos lo dijeron el 8 de febrero de este año cuando la autorización que les dieron data del 12 de mayo de 2017. ¿Si no cuentan con los domicilios por qué les dieron la autorización? Tener el terreno era un requisito. Pedían como mínimo 500 m² y lo que están contestando en Transparencia es esto. Cómo van a reservar la información si yo necesito saber dónde va a haber un verificentro, cerca de mi domicilio o de mi trabajo”.

Gustavo Torres adelantó que el próximo miércoles en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, César Cravioto, líder de la bancada de Morena, presentará un punto de acuerdo para pedir un informe al Jefe de Gobierno de todas estas anomalías que se han presentado en la convocatoria.

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Otra irregularidad que señala Torres, es que hasta el momento sigue sin explicación la autorización de cinco nuevos verificentros. En la convocatoria se estableció que serían autorizados 55 verificentros, “y ahora ya autorizaron cinco verificentros más en lo oscurito, y para que no se note, en lugar de ponerles los números del 56 al 60, les pusieron 55-I, 55-II, 55-III, 55-IV y 55-VI. Esta información ya fue confirmada vía Transparencia”, comentó Gustavo Torres.

agch