NYT defiende a Aristegui

México.— La periodista Carmen Aristegui, quien en 2014 dirigía un equipo que difundió la historia más importante sobre la supuesta deshonestidad del presidente Enrique  Peña Nieto, fue demandada.

Tanto Aristegui como su equipo de colaboradores documentaron de manera meticulosa el acuerdo bajo el que una compañía de construcción —que había obtenido contratos del gobierno muy lucrativos— hizo una mansión para la esposa del presidente, Angélica Rivera.

Una serie de demandas recientes presentadas en contra de periodistas —y una controvertida decisión de una sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que obliga a que, cuando alguien se sienta afectado por algún contenido periodístico, el demandado repare el daño con una suma de dinero para la cual, además, no se establece un tope— están teniendo un efecto impactante en el periodismo de investigación y crítico.

El New York Times dedicó este lunes una de sus cartas editoriales al gobierno de México, para exigir el cese del acoso judicial en contra de periodistas nacionales.

De acuerdo con el diario estadounidense, el Estado mexicano demostró interés en enfrentar uno de los mayores problemas del país al aprobar este año las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción.

Sin embargo, la reciente apertura de procesos penales contra periodistas, que han exhibido escándalos políticos, representan un nuevo riesgo para la libertad de prensa, que debe ser solucionado con prontitud por Peña Nieto.

“Los legisladores deben pasar una ley que haga más difícil que actores políticos y otros figuras públicas demanden a periodistas por difamación. El presidente Enrique Peña Nieto sería sabio en apoyar esa legislación. Daría un gran paso en recuperar la confianza de un electorado al que le ha dado muchas razones para desconfiar de su juicio e integridad”, dice parte del artículo.

De acuerdo con el rotativo, la OEA investiga al menos 10 denuncias recientes presentadas contra periodistas mexicanos, por lo que cuestiona la disculpa que el Presidente externó en julio pasado, cuando dijo que la autocrítica debe instaurarse desde la cabeza del Estado.

“Ese sentimiento sería más creíble si el Presidente se esforzara en apoyar una ley para evitar que gente poderosa use las demandas como un arma para intimidar a la prensa”.

AGP