México
Papa designa obispo para San Cristóbal de las Casas
México.- Este 3 de noviembre, la Santa Sede publicó la decisión del papa Francisco para trasladar al obispo Rodrigo Aguilar Martínez, al momento titular de Tehuacán, como 47° obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, una de las diócesis más históricas y representativas de la cultura indígena en el continente americano.
Aguilar Martínez, de 65 años, sucede a Felipe Arizmendi Esquivel, quien había presentado su renuncia canónica hace dos años y medio, pero que el papa Francisco había sostenido en el cargo primero para la organización de su ansiada visita a esta región que cumplimentó en 2016 y ante la necesidad de encontrar un sucesor para la insigne diócesis después de que el obispo coadjutor con derecho a sucesión en San Cristóbal, Enrique Díaz, fuese enviado a Irapuato.
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San Cristóbal de las Casas, nombrada Ciudad Real de Chiapas en 1539, fue de los primeros territorios eclesiásticos erigidos en la Nueva España y entre sus obispos titulares ha tenido a distinguidos personajes como Fray Bartolomé de las Casas y Samuel Ruiz García. El primero por su notable defensa de los indígenas en los albores de la conquista; y el segundo por su prolongada estancia en la región, desde antes del Concilio Vaticano II y hasta el cambio del milenio, con una perspectiva de la teología de la liberación; así como por su papel de mediación en el conflicto del gobierno con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
La diócesis chiapaneca también ha sido motivo de grandes debates por la pronunciada pérdida de fieles católicos y el crecimiento de otras confesiones cristianas. Según los datos de Anuario Pontificio, en 1958 se calculaba que 97.4% de los habitantes eran católicos y hacia 2015 apenas alcanzan los 76.5%.
La cultura indígena aún prevalente en una de las diócesis más pobladas de México (en 40 años pasó de 0.6 a 2.1 millones de habitantes) también favoreció el crecimiento más notable de diáconos casados, que son ministros autorizados para realizar algunos servicios religiosos como bendecir, bautizar, casar, dar la comunión, llevar el viático a los moribundos, presidir la celebración de la palabra o los funerales y ceremonias de sepultura; pero que no pueden celebrar misa por la consagración ni realizar la absolución de los pecados. Situación que, ante la preocupación de Roma por la falta de vocaciones sacerdotales, llevó a suspender durante 14 años la ordenación de diáconos casados en San Cristóbal de las Casas; suspensión que levantó el papa Francisco en 2014.
El obispo Arizmendi Esquivel se distinguió por su servicio episcopal a nivel nacional por su prolífica producción de artículos periodísticos y por su apoyo a las dimensiones eclesiales de cultura, Biblia y liturgia con la coordinación de traducciones de textos bíblicos y rituales religiosos a las lenguas indígenas aún vivas en México.
Rodrigo Aguilar Martínez, originario de Valle de Santiago, Guanajuato, fue sacerdote de la Arquidiócesis de Morelia antes de ser nombrado primer obispo de Matehuala en 1997 y trasladado a Tehuacán en 2006. En su récord de servicio episcopal está toda una década de acompañamiento a la pastoral familiar y en las dimensiones que la Iglesia católica atiende en áreas de Vida, Familia, Adolescentes, Jóvenes y Laicos.
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A pocos meses de su llegada a Tehuacán en 2006, Rodrigo Aguilar debió enfrentar las demandas en Estados Unidos que hiciera la Red de Sobrevivientes de Abusos cometidos por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) a diferentes instancias de la iglesia mexicana -incluida su diócesis de Tehuacán- por presunto encubrimiento del entonces sacerdote Nicolás Aguilar Rivera acusado por Joaquín Aguilar Méndez de abuso sexual cuando éste aún era menor de edad. Luego de que las autoridades eclesiales colaboraran con los casos y hasta participaran con declaraciones ante los fiscales, en actos voluntarios como refirieron los abogados de los obispos, las denuncias fueron desechadas por las cortes que llevaron los casos.
El obispo Rodrigo Aguilar, con un horizonte de 10 años de servicio pastoral antes de que cumpla la edad canónica para presentar su renuncia, tiene los retos de mantener el acercamiento que los obispos Arizmendi Esquivel y Díaz Díaz sostuvieron con la sociedad chiapaneca a través de diferentes medios de comunicación impresos y radiofónicos; pero también en la restauración de algunos de los templos afectados por los sismos de septiembre -incluida la Catedral diocesana- y en el diálogo franco con las diferentes expresiones religiosas que crecen en los territorios urbanos e indígenas.
San Cristóbal de las Casas tiene una población de algo más de dos millones de habitantes en 36 mil 821 kilómetros cuadrados, el 76.5% de ellos son católicos presentes en dos mil comunidades pequeñas y dispersas; con poco más de un centenar de sacerdotes y 430 diáconos permanentes, se atienden 57 parroquias donde más del 62% de los fieles son indígenas.
refm