México
Peña Nieto celebra logros en Quinto informe
Ciudad de México.— En punto de las 12:11 horas de este sábado, en medio de una más de las crisis políticas de este sexenio, esta vez ocasionada por la confrontación entre PRI y PAN por el pase automático o no, del procurador Cervantes a la Fiscalía General de la República, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, rindió su Quinto Informe de Gobierno, con lo que se da inicio formal a su último año al frente de la administración de nuestro país.
Con la notable ausencia de los legisladores del PAN y PRD, no así los de Morena que no acostumbran asistir a este tipo de eventos, el mandatario mexicano se hizo acompañar en éste su penúltimo Informe, como ya es una tradición, por las cúpulas de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista, así como de la crema y nata del empresariado mexicano, funcionarios, representantes de organizaciones sociales afines al sexenio, gobernadores y desde luego, su Gabinete legal y ampliado.
Destacó los avances en materia de economía, seguridad, seguridad social, educación y relaciones exteriores entre otros.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, envió condolencias a los familiares de las cuatro víctimas de la tormenta tropical Lidia, que recorre la península de Baja California, y anunció que visitará la zona en las próximas horas.
“En unas horas recorreré la zona, pero desde aquí envío mis condolencia a familiares de las víctimas y nuestra solidaridad a los sudcalifornianos”, señaló el mandatario durante su mensaje a la nación con motivo de su quinto informe de Gobierno.
Desde el Palacio Nacional, indicó que México ha avanzado en la prevención y reducción de riesgos por desastres, e indicó que prueba de ello es el plan de acción en marcha en Baja California Sur, en el noroeste de México, en coordinación con el Gobierno estatal.
Este operativo incluye cientos de integrantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal, así como otras dependencias como la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Por otra parte, en su mensaje el presidente Enrique Peña Nieto dijo que la pobreza extrema puede desaparecer en menos de diez años en México, donde las seis variables que indican las carencias sociales “se encuentran en su mínimo histórico”.
“Es posible que la pobreza extrema en menos de una década pueda ser totalmente combatida y desaparecer de nuestra realidad social”, afirmó el mandatario.
Peña Nieto destacó que entre 2014 y 2016 “dos millones de personas dejaron de vivir en situación de pobreza extrema”, de acuerdo con los datos presentados esta semana por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Según estos mismos datos, agregó, el porcentaje de mexicanos en condición de pobreza se ubicó en 43,6 % en 2016, una cifra inferior a la que se dio en el final de la pasada Administración de Felipe Calderón (2006-2012), de 45,5 %.
El presidente destacó los esfuerzos de su Gobierno por combatir la “pobreza multidimensional”, que abarca aspectos como salud, educación y vivienda, para así favorecer que las familias tengan mayores ingresos.
Es esta la pasarela del poder a la que año con año los favoritos del sistema y los que quieren serlo no deben faltar; todos los presidenciables desde luego pasaron lista: José Antonio Meade, Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño, Luis Videgaray, José Narro y hasta el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid.
Destacó la presencia del gobernador electo del Estado de México, el primo del Presidente, Alfredo del Mazo Maza, y más aún, la de Miguel Ángel Riquelme, candidato del PRI al gobierno de Coahuila, eventual ganador de una elección cuyo resultado se mantiene en proceso de una posible anulación por el rebase de topes de campaña, no obstante, desde el Ejecutivo se le ha dado trato de gobernador electo.
Tampoco faltaron los Bailleres, los Azcárraga, el líder de los empresarios Juan Pablo Castañón, el flamante consejero presidente del INE Lorenzo Córdova, el líder sindical de la CTM, Carlos Aceves del Olmo quien asistió en silla de ruedas, el gran Agustín Carstens, el cardenal Norberto Rivera Carrera, los conductores de TV Azteca Javier Alatorre y Jorge Zarza, y los únicos dos panistas del magno evento; uno, el repudiado hoy por hoy por la mayoría de su partido, el presidente del Senado gracias al voto priista, Ernesto Cordero Arroyo, y el jede Diego, Diego Fernández de Cevallos.
En medio de esta amplia gama de tonos de piel blanca, vestidos y perfumes caros, destacó la presencia de los beneficiarios de los diferentes programas sociales del gobierno federal, hombres y mujeres jóvenes a los que el presidente Peña aludió en diferentes momentos de su discurso, mismos que las cámaras de CEPROPIE en el tiempo preciso, tenían bien ubicados y los enfocaban en sus asientos en medio de este público de lujo. Con estos beneficiarios es con quienes el Presidente grabó 12 spots televisivos que se promocionan con motivo de la campaña publicitaria del 5° año de su gobierno.
El presidente Peña Nieto mostró muy buen ánimo durante y después del discurso del Informe que duró poco más de una hora. No fue para menos pues el público fue muy generoso con los aplausos y prácticamente en cada uno de los logros destacados por el mandatario, una ola de aplausos mediaba el siguiente logro.
El aplauso ganador que se convirtió en una ovación de pie de todo el público asistente –no así de los miembros de la prensa que ya sabemos que no aplauden-, fue desatado en la parte del discurso sobre la relación México-Estados Unidos cuando el mandatario mexicano dijo que “no aceptaremos nada que vaya en contra de nuestra dignidad como nación”.
Enrique Peña Nieto sostuvo que México está mejor hoy que hace cinco años y de mantenerse y profundizarse los avances realizados, el país podrá convertirse en un país plenamente desarrollado en menos de dos décadas.
En el contexto preelectoral que ya se vive en el país, el Presidente de México alertó sobre riesgos visibles de retroceso, haciendo alusión al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Nuestro país, subrayó, tiene que seguir cambiando y transformándose, pero este cambio positivo no ocurrirá por sí solo, se requiere visión, voluntad y valor para hacer realidad un mejor futuro, se requiere el esfuerzo de todos y proteger cada día, sobre todo cuando existen riesgos visibles de retroceso.
Aseguró que hace años que México no se encontraba en una encrucijada tan decisiva y determinante como la actual, que dijo, es muy clara: seguir construyendo para hacer de México una de las potencias mundiales del siglo XXI u optar por un modelo del pasado que ya ha fracasado.
El futuro es incierto, apuntó, pero sabemos a dónde queremos llegar, el pasado es conocido y por eso tenemos y sabemos qué queremos, qué debemos evitar y mantener el compromiso con nuestro propio futuro; no hay soluciones fáciles a desafíos complejos, aseveró Peña Nieto.
El Presidente pidió no olvidar que la política es la única vía para concretar cambios positivos y duraderos en la vida de las sociedades, por eso, dijo, la política debe reivindicarse como un instrumento de transformación al servicio de la sociedad.
Hacer política implica no convertir las diferencias en divisiones políticas, exige no confundir a los rivales con enemigos, hacer política significa sumar a todos en favor del interés general, dijo el mandatario en el último bloque de su discurso.
Al término del evento se acercó con su Gabinete a quienes agradeció, asimismo con los gobernadores asistentes y posteriormente con los invitados especiales. El evento transcurrió en calma y con orden, barajando logros y retos, en medio de un público simpatizante que arropó al actor principal de esta vieja ceremonia del Día del Presidente.
ebv