Sólo 2 de cada 10 personas se encuentran fuera de los parámetros de la pobreza: Coneval

Ciudad de México.- De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, CONEVAL para 2022, 46 millones de mexicanos se encuentran en situación de pobreza y 10 millones en pobreza extrema.

En comparativa con las estimaciones de 2018, la pobreza nacional se redujo 8 puntos porcentuales de manera general, pero los indicadores de pobreza multidimensional muestran algunos crecimientos que denotan un incremento central de la pobreza que se visualiza en: las carencias sociales, el rezago educativo y el acceso a los servicios de salud.

De los 126 millones de mexicanos, sólo 34 millones gozan de una vida libre de pobreza.

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Los datos muestran que la población con al menos una carencia social se redujo, la población con tres carencias sociales aumentó; en este sentido la contención de la pobreza no es un logro robusto.

¿Qué carencias se contabilizan?

Rezago educativo, carencias por acceso a los servicios de salud, carencia al acceso de seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación nutritiva y de calidad.

Hay que destacar que a pesar del impacto macroeconómico la población en situación de pobreza y pobreza extrema se redujo de 55 millones a 46 millones y de 10 millones a 9 millones respectivamente, pero

¿Cómo es que se alcanzó esto después de haber transitado por una crisis económica global?

Hay que tomar en cuenta la política pública del gobierno en marcha, quien desde su inicio ha pugnado por una mayor resiliencia de los sectores vulnerables a través de transferencias monetarias directas en diversos programas sociales y el aumento del salario mínimo, hoy hay 7 millones de pobres menos que si se hubiera mantenido constante la tasa de pobreza de 2018.

Sin embargo, las políticas han fracasado en puntos vitales como lo es el rezago educativo y el acceso a los servicios de salud, el segundo, principalmente por la falla en la sustitución del Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y ahora IMSS-Bienestar; desplazando a millones de mexicanos no derechohabientes ni del IMSS ni del ISSSTE en medio de una pandemia global.

ARH