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Abusos sexuales “nos hacen eminentemente responsables”: religiosos de Francia
Paris.- “¿Es posible recibir buenamente un desastre? ¿Qué podemos decir sino que experimentamos un dolor infinito, una vergüenza profunda y una indignación absoluta? Ninguno de nosotros está preparado o es competente para lidiar con el dolor”, expresó la religiosa Véronique Margron, presidenta de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia (CORREF) durante la presentación del informe de la Comisión Independiente de Investigación Sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia Francesa (CIASE).
Margron, titular de la organización que conjunta las diferentes expresiones de vida consagrada y sociedades apostólicas en el país galo, reflexionó sobre la actitud que los cristianos deben tener en estos momentos de crisis: “Hay que estar callado dentro de sí mismo para meditar antes de que cada vida se hunda en el abismo, ante los crímenes masivos cometidos en la Iglesia, mi Iglesia”.
En nombre de la vida religiosa francesa, sor Margron agradeció a los encargados de la comisión independiente por su trabajo y compromiso con la verdad: “Es difícil agradecerles por tal revelación. Sin embargo, lo hago con gran gratitud. Por su compromiso inquebrantable… Soy algo consciente del suplicio sin precedentes que hubiera representado hundirse en estos ‘tugurios’ de la humanidad”.
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La religiosa reconoció que, en el informe de 2 mil 500 cuartillas, el equipo de investigadores desplegaron de manera rigurosa y documentada “los tipos de abusos que han plagado a la Iglesia y los medios de los que se han servido”.
“[Estos abusos] tocan lo que nutre la vida cristiana, mi fe. Pervertir la Palabra de Dios, los sacramentos, la voluntad de Dios, la aspiración espiritual, el amor… para que sirvan al abuso espiritual, abuso de conciencia, poder y agresión sexual”.
Margron lamentó que estos ejemplos revelan cómo es usado el servicio de la Iglesia que busca acercar la confianza y la amistad con Dios y se pervierten “en obra de muerte, de desolación”.
“Es intolerable, escruciante, que la Iglesia y la vida religiosa cuyo único propósito es dar testimonio de esta vida sobreabundante que viene de Dios, haya traído muerte, y muerte masiva. Y nos hace eminentemente responsables”.
La religiosa intuye que una ruta para superar esta terrible situación se debe volver a andar por los trágicos hechos: “No se trata sólo de hacer justicia finalmente a los crímenes pasados porque, para las víctimas, estos crímenes no han envejecido en su carne. Pero, además, debemos hablar de este problema siempre en tiempo presente”.
El informe incluye 45 recomendaciones a pastores, fieles y religiosas para que busquen ser “un signo exigente de confianza y esperanza en la Iglesia en Francia”.
Por ello, la religiosa Margron recordó al novelista George Bernanos quien aseguró que “La esperanza es la determinación heroica del alma, y su forma más elevada es la desesperación superada. Se cree que es fácil tener esperanzas. Pero sólo se espera a aquellos que han tenido el valor de desesperarse ante ilusiones y mentiras en las que encontraron una seguridad que erróneamente toman por esperanza. La esperanza es la victoria más grande y más difícil que un hombre puede lograr sobre su alma. La esperanza solo se logra a través de la verdad, a costa de un gran esfuerzo”.
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ebv