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Arrestan a dos sacerdotes y dos laicas en el régimen dictatorial de Nicaragua
Álvarez, crítico del régimen y defensor de los derechos humanos, fue desterrado a Roma en enero y actualmente vive en exilio.
Nicaragua.- En un nuevo acto de represión, la dictadura de Nicaragua ha detenido recientemente a dos sacerdotes y dos mujeres laicas, en un contexto de creciente persecución contra la Iglesia Católica en el país.
Estas detenciones se producen tras el destierro a Roma de siete sacerdotes.
Misma que gira en medio de un entorno marcado por la represión y la intolerancia religiosa.
De acuerdo con el diario local Mosaico, el domingo 11 de agosto, la policía nicaragüense detuvo al Padre Denis Martínez García en Matagalpa, mientras se dirigía a celebrar Misa.
El paradero del sacerdote, quien fue ordenado diácono en enero de 2011 y sacerdote en junio del mismo año, es actualmente desconocido.
Martínez García era formador en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima en Managua.
Sin embargo, asistía a Matagalpa durante los fines de semana debido a la escasez de sacerdotes en la diócesis, resultado de la persecución oficial.
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El sábado 10 de agosto, la situación se agravó con la detención del Padre Leonel Balmaceda, párroco de la parroquia Jesús de la Caridad en La Trinidad, en la Diócesis de Estelí.
Balmaceda, quien fue ordenado sacerdote en julio de 1996, se suma a la lista de clérigos perseguidos por el régimen.
En el mismo día, la Policía detuvo a dos mujeres laicas sin proporcionar motivos claros.
Carmen María Sáenz Martínez, máster en Derecho Canónico y colaboradora en la Diócesis de Matagalpa en causas de nulidad matrimonial.
Así como también se supo de la detención de Lesbia Gutiérrez, ex coordinadora del Programa de Apoyo Financiero Urbano y Rural (Proafur), también se encuentran en custodia.
Gutiérrez había trabajado con Cáritas Diocesanas de Matagalpa en la oferta de créditos a pequeños productores.
Estas detenciones se producen apenas tres días después de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo expulso a siete sacerdotes a Roma.
Seis de los cuales pertenecen a la diócesis de Matagalpa.
Según Martha Patricia Molina, investigadora y autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, la dictadura sandinista busca “exterminar” la presencia de la Iglesia Católica en la Diócesis de Matagalpa.
Matagalpa, liderada por Mons. Rolando Álvarez, quien fue detenido, confinado y condenado a 26 años de prisión en un proceso judicial controvertido.
Mismo que ha sido un punto focal de la represión.
Álvarez, crítico del régimen y defensor de los derechos humanos, fue desterrado a Roma en enero y actualmente vive en exilio.
La Diócesis de Estelí, por su parte, no cuenta con obispo desde mediados de 2021.
POr ello, en la ausencia de Álvarez, el Padre Frutos Valle ha sido designado Administrador Apostólico, aunque también ha sido arrestado por las autoridades.
La situación en Nicaragua sigue deteriorándose, con la dictadura intensificando su ataque contra la Iglesia Católica y sus miembros.
ARH