Banco Mundial advierte a América Latina que debe mejorar sus sistemas de salud

Chile.- El Banco Mundial, informó que tras el shock que significó la pandemia de Covid-19, duplicó su asistencia financiera al sector de la salud en América Latina y el Caribe, con 3 mil 900 millones de dólares.

Cantidad que se distribuyó en 29 operaciones, de los cuales 18 compromisos se destinaron para fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud de la región.

En el informe, explicó que el financiamiento otorgado se dio principalmente a países como Argentina, Chile, Colombia, Honduras y la República Dominicana.

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Las operaciones, expuso en el reporte, se dieron mediante inversiones programadas en atención primaria de la salud, telemedicina, sistemas de información y vigilancia sanitaria.

Con el objetivo de responder de manera efectiva a los shocks futuros, incluidos aquellos relacionados con el cambio climático.

Datos del informe, presentado en Chile, a pesar de las mejoras en atención de la salud de los últimos 30 años, la pandemia de Covid-19 se encontró con una región que enfrentaba una multiplicidad de desafíos sistémicos.

“La mayor parte de los sistemas de salud en América Latina y el Caribe (ALC) tienen un desempeño más bajo que el promedio”, detalló.

Agregó que la fragmentación de la atención de la salud es una de las principales causas de malgasto en la región, derivando en duplicación de tareas, reduciendo de forma significativa la eficiencia del sistema y exacerbando las desigualdades.

“En promedio, el gasto en salud, si bien creció en los últimos años, es de apenas el 25 por ciento del gasto per cápita que exhiben los países de la OCDE, ajustado por poder adquisitivo” reveló.

Por ello, no es raro que aun cuando la región de América Latina y el Caribe albergue solo el 8.5 por ciento de la población mundial, la región representó el 13 por ciento de todos los casos de Covid-19 registrados en el mundo, esto hasta julio de 2020.

Por ello, países como Perú, México, Ecuador y Bolivia registraron un exceso de mortalidad, el cual se vio más pronunciado en Bolivia.

Aunado a lo poco preparados que estaban estos países, incluido México, se detectaron fuertes impactos en el empleo, pues al menos 20 millones de personas fueron despedidas.

ARH