CDMX prepara un “bodrio” de Constitución: Arquidiócesis

Ciudad de México.— La Iglesia Católica consideró que la Constitución de la Ciudad de México es será un catálogo de ideales basados en el consenso para satisfacer a grupos minoritarios favoreciendo ideologías y aberraciones que rebasará lo estrictamente jurídico.

A través de su editorial del semanario católico Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México, aseguró que “la famosa Carta de los Derechos de la CDMX”, tiene más lagunas que justos reconocimientos de los derechos fundamentales de acuerdo con lo establecido en la Constitución Federal y los tratados internacionales de la que nuestro país es parte.

Señaló que pese a afirmar la inclusión de todos, “esto es falso en su totalidad así quedó demostrado desde el instante en que fueron desechados de un plumazo los proyectos legislativos que organizaciones de la sociedad civil y activistas sometieron a consideración de la asamblea Constituyente para establecer el derecho a la vida, desde el momento mismo de la Concepción, que serviría de columna vertebral para la Carta Magna Local”.

Advierte que los diputados abortistas de izquierda ponen por delante las consideraciones hechas por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, afirmando las falacias de libre determinación de la persona y el derecho a elegir de las mujeres bajo el eufemístico nombre de “interrupción legal del embarazo”.

Bajo esa óptica, “el bodrio de Constitución”, puntualizó, tendría por inaceptable este derecho a la vida por ser contrario a la “sentencia” de la Corte, además de ser uno de los “logros democráticos” del sistema abortista de la Ciudad de México.

Las incongruencias son manifiestas cuando, en esta desconstrucción jurídica, los diputados constituyentes quieren dar vía libre al reconocimiento de derechos a “animales no humanos” para defenderlos como seres sintientes con prerrogativas jurídicas, sujetos de consideraciones morales, con un capítulo en la Carta de Derechos por “tener dignidad inherente”. De acuerdo con los activistas y promotores, los animales “son habitantes de ciudad y la parte más vulnerable de la sociedad”.

Detalló que es más desconcertante que una Constitución privilegie falsos derechos a animales e ignore al embrión humano como persona, sujeto de derechos y de potenciales obligaciones, poniéndole en calidad de cosa que puede ser desechada por árbitros caprichosos que rayan en la crueldad al usar métodos de descarte para infligir dolor a quienes no pueden opinar y repeler una agresión calculada y premeditada. Resulta irónico poner al mismo nivel de las personas a los animales. Eso, lejos de hacer esta Constitución “de avanzada” demuestra el populismo desmesurado y esquizofrénico de los liberales de izquierda, dando un paso adelante y dos para atrás.

“A este ritmo será delito el consumo de carne para la alimentación humana, condenando a la ciudadanía a vivir por decretazo en la ciudad vegana”, finalizó.

ebv