¿Cómo pasó el fin de semana?  

 ¿Lo disfrutó con los suyos? Lo felicito por eso 

¿Disfrutó de los partidos de football celebrados este fin de semana? ¿Compartió con los suyos este fin de semana? ¿Salió a comer con ellos, o en familia departieron en santa paz?

Espero que no haya contaminado los ratos que pasó con su familia, con las ocurrencias que lanzan sin control alguno -como expresión de la peor irresponsabilidad intelectual-, los que ignorando todo del sistema político-electoral de Estados Unidos, pontifican como los especialistas que ni en sueños son.

Por allá aparece el supuesto teórico que basa sus posiciones en las apuestas, a quien antecede el experimentado analista que dice estar muy nervioso por ésta o aquella encuesta que leyó por la mañana. Y así por el estilo; la frivolidad y la corrección política, a todo lo que dan.

Hoy y mañana, espero que su vida transcurra normalmente, y no se deje atrapar por esa histeria que ha contagiado a no pocos. Los resultados de la elección de mañana serán, verdad de Perogrullo, los que decidan los ciudadanos de Estados Unidos.

Su voto será emitido, a favor de quien consideren mejor garantiza sus intereses y aspiraciones. Si la decisión de la mayoría fuere la correcta y benéfica para ese país o no, sería el resultado del pleno ejercicio de la libertad democrática. En consecuencia, si hubiere beneficios por haber tomado la mejor de las decisiones, ellos los disfrutarán; por el contrario, si la mayoría ciudadana hubiese votado, no por la mejor sino por la peor, también ellos deberán sufrir las consecuencias.

Entendamos que así es la democracia; además, dicha decisión no es para siempre. De acertar, tendrían la oportunidad de ratificarla en cuatro años pero, de equivocarse, podrían corregir también en cuatro años.

De ahí que rasgarse en México las vestiduras por si ganare aquél o ésta, es una muestra de la ignorancia del funcionamiento de la democracia. ¿Puede una elección y su resultado, producir un benéfico o un daño para México? ¡Sí! ¿Cuál? La que celebremos aquí.

No caiga pues, en esa histeria antitrump, menos aún en la euforia histérica y frívola proclinton. Maduremos para entender la democracia, y votemos aquí, en consecuencia. Lo demás, demagogia e irresponsabilidad política.

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