¿Cuándo hará Meade lo que debe hacer?

¿Jamás? ¿Tan débil llegó?

 A las preguntas del título podría, sin menoscabo de lo que pretendo comentar con usted aquí, agregar otras; por ejemplo: ¿Está dispuesto a hacerlo? ¿Se atrevería? ¿Defendería, ante el Presidente primero, y después ante diputados y senadores, el hecho de que no hay otra salida a la situación que enfrenta la economía y las finanzas públicas, que recortar aún más el gasto y cancelar programas inútiles, entre otras medidas impopulares y dolorosas?

¿Se atrevería a decirle al Presidente -y argumentar en favor de su posición-, que habría que olvidar las elecciones del Estado de México y la presidencial, y trabajar para reordenar las finanzas públicas? ¿Se atreverá -claro y pronto-, a informarle al Presidente del desastre que encontró en la Secretaría de Hacienda y en el manejo de los recursos públicos, consecuencia de los errores cometidos por Videgaray y Aportela?

¿Tendrán claro, tanto él como la Subsecretaria Rubio, que PEMEX y CFE son entidades insalvables? ¿Se atreverán a proponerle que, frente a la realidad operativa, financiera, administrativa y laboral, así como tecnológica y productiva de ambas, la única salida es su liquidación ordenada pero firme?

¿Se atreverían ambos, él y la Subsecretaria Rubio, a hablarles claro a senadores y diputados, con datos duros en la mano, de la realidad más que evidente que enfrentan las finanzas públicas?  ¿Les hablarán igual de claro y con la firmeza obligada, a los gobernadores y a los dirigentes de los partidos políticos?

¿Se atreverían, en caso de que el Presidente decidiere contemporizar con los que se niegan a entender la gravedad y complejidad de los problemas que enfrenta la economía, principalmente las finanzas públicas, a contradecirlo y hacerle ver lo peligroso de dicha posición? ¿Hablarían con claridad y firmeza, del problema que ya representan los montos que deberán destinarse los próximos años, a las pensiones?

¿Se atreverán a proponer, de inmediato, el recorte drástico de subsidios que nada producen, salvo corrupción y despilfarro de recursos públicos? ¿Se atreverían a proponer ya, de inmediato, la universalización del IVA y la definición de una canasta de productos básicos y a éstos, aplicarles Tasa Cero?

Si no se van a atrever a lo planteado arriba, o atreviéndose, el Presidente les dijere que no, ¿presentarían su renuncia irrevocable? De no ser así, ¿para qué llegaron entonces, ambos, a Hacienda?

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