Ejército ruso tendrá con más de 1.5 millones de soldados

Moscú – El presidente de Rusia, Vladímir Putin, decretó este lunes un incremento significativo en el número de soldados del ejército ruso, que deberá alcanzar 1.5 millones de efectivos para el 1 de diciembre de 2024.

Este aumento implica 180 mil soldados adicionales, siendo la tercera vez que toma una decisión similar desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022. 

Según el decreto, las Fuerzas Armadas rusas tendrán un total de 2.38 millones de efectivos, incluyendo el personal administrativo.

Esta medida refuerza el enfoque del Kremlin en mantener una fuerte presencia militar, especialmente en medio de la actual guerra y las incursiones ucranianas en la región fronteriza de Kursk. 

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Putin también instruyó al Gobierno para que asigne el presupuesto necesario para financiar este incremento en la fuerza militar, lo que subraya la importancia que Moscú otorga a la campaña militar en curso. 

Este nuevo decreto sustituye al firmado en diciembre de 2023, cuando el número de soldados se incrementó en casi 170 mil efectivos.

Además, en agosto de 2022, justo cuando Ucrania comenzó a recuperar territorio, Putin había ordenado un aumento adicional de 137 mil militares. 

Con estas decisiones, el ejército ruso ha pasado de 1.9 millones de soldados en 2022 a los casi 2.4 millones que tendrá a partir de diciembre. Este aumento se produce en un contexto de recrudecimiento del conflicto y la necesidad de reforzar las líneas defensivas en la frontera con Ucrania. 

Actualmente, Rusia tiene desplegados alrededor de 700 mil soldados en Ucrania, y en las últimas semanas ha acelerado su proceso de reclutamiento debido a las incursiones ucranianas en territorio ruso.

La operación ucraniana del pasado 6 de agosto en Kursk ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la frontera rusa, en muchos casos defendida por reclutas que realizan el servicio militar. 

El Kremlin enfrenta crecientes desafíos para garantizar la seguridad territorial en medio de una guerra que sigue intensificándose y que, tras casi dos años, no parece tener un desenlace cercano. 

ARH