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La “Doctrina del descubrimiento” no es católica: El Vaticano
Vaticano.— El Vaticano afirmó que la llamada “Doctrina del descubrimiento”, utilizada por los colonizadores europeos para justificar sus acciones con los pueblos indígenas, no forma parte de la enseñanza de la Iglesia Católica.
Gracias a la ayuda de los pueblos indígenas, “la Iglesia ha tomado mayor conciencia de sus sufrimientos, pasados y presentes, provocados por la expropiación de sus tierras”, y “las políticas de asimilación forzada, promovidas por las autoridades de gobierno de la época, que buscaban eliminar sus culturas indígenas”.
Así se afirma en la “Nota conjunta sobre la Doctrina del descubrimiento” de los Dicasterios para la Cultura y la Educación y para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, publicada este jueves 30 de marzo.
En el documento se afirma que la “Doctrine of Discovery”, teoría que sirvió para justificar la expropiación de los indígenas por parte de los soberanos colonizadores, “no forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica” y que las bulas papales por las que se hacían concesiones a los soberanos colonizadores nunca llegaron a ser magisterio.
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A ocho meses después del viaje del Papa Francisco a Canadá, el texto reafirma el rechazo de la Iglesia católica a la mentalidad colonizadora.
“Los Papas han condenado los actos de violencia, opresión, injusticia social y esclavitud, entre ellos los cometidos contra las poblaciones indígenas. Y que también han sido numerosos los ejemplos de obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos que han dado su vida en defensa de la dignidad de esos pueblos”.
Al mismo tiempo, la Iglesia “reconoce que estas bulas papales no reflejaban adecuadamente la igual dignidad y los derechos de los pueblos indígenas”. Y añade que “el contenido de estos documentos ha sido manipulado para fines políticos por las potencias coloniales que competían entre sí, para justificar actos inmorales contra las poblaciones indígenas, realizados algunas veces sin oposición de las autoridades eclesiásticas”. Por lo tanto, es justo, afirman los dos Dicasterios de la Santa Sede, “reconocer estos errores, reconocer los terribles efectos de las políticas de asimilación y el dolor experimentado por las poblaciones indígenas, así como pedir perdón”.
ebv