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“Polarización ideológica es renunciar a caminar juntos”: Obispos de Ecuador tras elecciones
Ciudad de México.— Tras el triunfo en las elecciones presidenciales de Daniel Noboa Azín en Ecuador, los obispos de ese país expresaron que la democracia garantiza que la gestión del presente y del futuro de una nación sea sometido a la voluntad popular y no al deseo egolátrico de unos pocos.
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana externó que se requiere la participación y la implicación de todos y por tanto se exige esfuerzo y paciencia.
“La democracia es compleja, mientras el autoritarismo es expeditivo y las promesas fáciles propuestas por los populismos se muestran atrayentes la participación de todos es una exigencia fundamental, no sólo para alcanzar objetivos comunes, sino porque responde a lo que somos: seres sociales, irrepetibles y al mismo tiempo interdependientes”.
Los obispos indicaron que las urnas se han cerrado y no hay ganadores ni perdedores cuando lo que importa es la Patria.
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“No hay ni vencedores ni vencidos cuando lo que importa es la persona y su dignidad y el compromiso de defenderla en cada decisión y acción por encima del capital del Estado o de cualquier estructura o sistema”.
En ese sentido, pidieron a quienes han sido elegidos mirar más allá de sus intereses personales y partidistas, y enfrentar con audacia los grandes problemas de los ecuatorianos, como son: la pobreza estructural, la insoportable inseguridad, el creciente desempleo, la falta urgente de salud y educación, el acecho del narcotráfico, el sicariato, la corrupción pública generalizada, la mentira como estrategia política, entre otros.
Asimismo, invitaron a quienes no han sido elegidos, a alejarse de todo discurso que promueva la división y la violencia y aunar sus mejores esfuerzos para lograr una gobernabilidad que encuentre soluciones adecuadas, desde los diferentes campos del quehacer nacional en lo social, político, económico, religioso y cultural.
“La polarización de las posiciones ideológicas es una renuncia a la posibilidad de caminar juntos y de hacer surgir algo verdaderamente nuevo. La polarización sólo agudiza los conflictos con su inevitable consecuencia que es el mantenimiento de un status quo que engendra inequidad y que olvida a los más vulnerables.
Finalmente, los obispos de la Iglesia Católica ratificaron su firme compromiso de seguir caminando junto a todos los que buscan un Ecuador mejor, sin importar su credo o su partido.
ebv