Mundo
Sanador espiritual abusó de 200 mujeres
Río de Janeiro.— Los supuestos abusos sexuales a decenas de mujeres por parte del célebre curandero brasileño, Joao de Deus, a quien miles de personas recurren para sanarse de enfermedades, provocó un escándalo en Brasil, donde en los últimos años ya hubo varios casos de figuras célebres abusando impunemente de mujeres.
De Deus, un curandero que “sana” a personas que le visitan en la ciudad de Abadania, en el estado de Goiás (centro de Brasil), apareció este miércoles por primera vez en público después de cinco días en que decenas de mujeres le acusaron ante la Justicia de abusar sexualmente de ellas.
“Estoy en manos de la ley brasileña”, dijo, ante decenas de fieles y seguidores, días después de que su abogado dijera que es totalmente inocentes de las acusaciones.
Más de 200 mujeres denunciaron a de Deus en los últimos cinco días, después de que una víctima aceptó explicar su caso el fin de semana en la televisión brasileña, en la que relató cómo este hombre abusó de ella e intentó violarla.
Otras mujeres explicaron cómo, después de rezar, las tocaba e incluso las penetraba, asegurándoles que era parte del “tratamiento de cura” por las enfermedades que sufrían.
La Fiscalía brasileña dijo que de Deus, un célebre curandero que es visitado por personas de todo Brasil e incluso del extranjero, es objeto de dos investigaciones, una abierta en 2016 y otra en 2018.
El caso provocó escándalo en Brasil, dónde muchos se preguntan cómo se puede permitir que durante décadas un hombre abuse de mujeres impunemente.
LEE Llamada Trump-AMLO abordó migración: Casa Blanca
Las denuncias recuerdan otro célebre escándalo: el del médico Roger Abdelmassih, apodado el ‘doctor horror’ y uno de los presos fugitivos más buscados de todo el país hasta que fue encontrado y extraditado de Paraguay a Brasil en 2014.
Abdelmassih fue condenado por cometer decenas de abusos sexuales y violaciones a sus pacientes, mujeres que acudían a él para conseguir quedar embarazadas, y a las que Abdelmassih violaba mientras estaban sedadas para los tratamientos de fecundidad.
Sus prácticas van mucho más allá: el doctor y sus colaboradores habrían fecundado a pacientes con óvulos y espermatozoides de otras parejas, provocando que una parte de los ocho mil pacientes que pasaron por su clínica de Sao Paulo y tuvieron hijos no sepan si son realmente los padres biológicos de éstos. (Agencias)
emc