El ‘primo’ que entregó a los normalistas

Ciudad de México.— Felipe Flores Velázquez, ex secretario de Seguridad Pública de Iguala, Guerrero, fue capturado luego de estar prófugo durante dos años, cuando desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa.

La PGR ofrecía 2.5 mdp por información que  diera  con el paradero de Flores Velázquez.

Hombre de 58 años de edad, moreno, bigote blanco y complexión robusta, Flores Velázquez tenía el control de la ciudad de Iguala, incluso andaba sin escolta y viajaba en transporte público.

Fue soldado del 27 Batallón desde 1981, ascendió a cabo en 1988 y desertó en 1989. Eso no le impidió mantener buenas relaciones con el coronel José Rodríguez Pérez, como parte del cabildo del ex edil, José Luis Abarca.

Flores Velázquez es primo del ex alcalde José Luis Abarca y está acusado de ser uno de los autores intelectuales en la muerte de seis personas y la desaparición de 43 normalistas el 26 y 27 de septiembre de 2014.

Quienes tuvieron contacto con él dicen que era una persona de trato abierto y negaba cualquier parentesco con Abarca.

Flores fue el encargado de las fuerzas policiacas la noche de la agresión a los normalistas, cuando presuntamente los policías entregaron a los jóvenes al grupo delictivo Guerreros Unidos.

Abarca ordenó a la policía de Iguala y Cocula “contener” a los jóvenes que iban al municipio a bordo de cuatro autobuses. Los oficiales obedecieron.

Al día siguiente de que los policías atacaron a los normalistas y los entregaron a criminales de Guerreros Unidos, todavía se le vio rondar públicamente a Felipe Flores: a las 6:00 horas compareció ante el Ministerio Público por los hechos de la noche anterior.

Según la Fiscalía de Guerrero también se presentó para exhibir el armamento y parque vehicular de los policías de Iguala que estaban de turno la noche del 26 y las primeras horas del 27, con el fin de investigarlos.

El 5 de octubre, un juez dictó órdenes de aprehensión contra Felipe Flores Velázquez y otros dos mandos, por su probable responsabilidad en el delito de homicidio calificado de seis personas.

De acuerdo con la PGR, la organización criminal Guerreros Unidos, brazo del cártel de los Beltrán Leyva, tenía una red de complicidad con autoridades de Iguala, Cocula e Ixtapan de la Sal, que implica tanto a funcionarios de la administración como a policías locales.

Guerreros Unidos entregaban de manera semanal o mensual entre dos y tres millones de pesos a las autoridades municipales, y con ese dinero se pagaba la nómina de los policías.

A Flores también se le relaciona con el asesinato del dirigente social Arturo Hernández Cardona, como lo señala en una declaración notariada Nicolás Mendoza Villa, uno de los sobrevivientes del secuestro realizado 30 de mayo de 2013.

El 27 de septiembre, 22 policías fueron detenidos para ser investigados a partir de las declaraciones de los testigos. Dos días después el MP los acusó de homicidio calificado, fueron trasladados al penal de Las Cruces, en Acapulco, y para el 5 de octubre, un juez les dictó formal prisión.

Con información de El Universal y Milenio