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‘El rap de la cárcel’; adolescentes en conflicto con la ley
Ciudad de México.— Son adolescentes en conflicto con la ley, jóvenes menores de edad recluidos en aquello que alguna vez se conoció como “las correccionales” o el “tutelar de menores”, y que hoy son los centros de la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes de la Ciudad de México.
Lugares donde se les trata de enseñar que hay opciones distintas, que hay otras alternativas más allá de la vida ligada a la delincuencia.
A través de su estancia en este sistema, varios van descubriendo con el paso de los días, que también pueden ser raperos, artistas, pintores, escultores, incluso escritores, y que pueden encontrar un sinfín de formas para expresar su sentir, que hasta el momento pocos han tenido la oportunidad de dar a conocer.
En el mes de octubre con motivo de la conmemoración del 8° Aniversario de la creación de la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes, su directora, Elisa Lavore Fanjul, propuso hacer una reflexión a través de expresiones artísticas, preguntándoles a los adolescentes para qué sirven estas comunidades, dándoles puerta abierta para decir lo que quisieran y como quisieran, a través del rap, la pintura, cartonería, poesía, narrativa, lo que contrario a la expectativa, generó una buena participación de los adolescentes en reclusión y también de aquellos que mantienen tratamientos ambulatorios.
Se trata de que los adolescentes dijeran, principalmente con los raps, que son en donde más pudieron expresarse y dar cuenta de lo que piensan, cómo se sienten y cuál es su reflexión de estar ahí adentro; “lo que buscamos y esperamos lograr es hacer una grabación a fin de dar a conocer sus historias para que ellos mismos signifiquen esta experiencia más allá de este concurso”, comentó en entrevista Elisa Lavore Fanjul, titular de la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes de la Ciudad de México.
Fue así como a ritmo de rap, en forma de poesía, de figuras de cartón, texturas y colores, los jóvenes en conflicto con la ley respondieron a la pregunta ¿Para qué me sirven las comunidades? con motivo del primer ‘concurso intercomunidades’ que organizó la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes (DGTPA).
En las instalaciones de la Casa de la Cultura de la Universidad Autónoma del Estado de México, en la delegación Tlalpan, se llevó a cabo la ceremonia de premiación de los trabajos ganadores del primer concurso “Expresiones Artísticas de las y los Adolescentes en conflicto con la ley”.
Ante padres de familia y adolescentes, la titular de la DGTPA, Elisa Lavore Fanjul, también resaltó el compromiso de los talleristas de las 6 Comunidades, quienes los apoyaron hasta el último momento para presentar su trabajo final a los miembros del jurado calificador.
Con estas actividades la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes, busca reducir el estigma y marginación que padecen los jóvenes en conflicto con la ley ante la sociedad pero, sobre todo, que tengan una visión más positivas de ellos mismos.
Los trabajos ganadores del concurso se encuentran expuestos en la Casa de la Cultura de la Universidad Autónoma del Estado de México, ubicada en el centro de Tlalpan.
En la ceremonia de premiación estuvieron presentes, Miguel “Chino” Velázquez de la banda de reggae “Los Rastrillos”, Susana Ríos Szalay, coordinadora Nacional de Desarrollo Cultural Infantil de la Secretaría de Cultura, Margarita Elsa Jiménez Ocaña, coordinadora de Aprendizaje y Mediación del Museo Nacional de San Carlos, José Luis Galicia Esperón, director del Faro de Oriente, quienes formaron parte del jurado calificador de las 4 categorías: Cartonería, Artes Plásticas, Literatura y Rap.
A pregunta expresa, Lavore Fanjul señaló que el rap es catártico para los jóvenes, sobre todo el permitirles expresarse con las palabras que quisieron. No hubo “nada de censura” y fue un ejercicio muy interesante dado que ellos, los adolescentes, muchas veces calculan lo que dicen y lo hacen en función de los informes que se van al juez, lo que inhibe que puedan mostrar realmente cómo se sienten y quiénes son.
“El rap es un vehículo idóneo, perfecto, no hay rap sin malas palabras, no hay rap sin esa honestidad y crudeza, fue muy buen mecanismo para que pudieran ellos sacar y decir lo que quisieran sobre nosotros como institución, sobre ellos mismos o a lo mejor sobre alguien allá afuera”, comentó Elilsa Lavore.
Sobre los raperos Elisa Lavore comentó: “hay quienes ya hasta están fantaseando con consolidarse como un grupo, tenemos un grupo rapero en San Fernando que se empezó a consolidar con el concurso y ahorita siguen escribiendo canciones, me piden que por favor les grabemos un disco, quieren presentarse, quieren micrófonos, se está dando pie a que ellos empiecen a pensar, a pensarse diferente, no porque se vayan a convertir en artistas famosos pero a lo mejor sí en continuar por la vía musical o el pensarse haciendo algo diferente una vez que salgan”.
“(…) el hecho de que ellos puedan ver su obra ya producida es algo que esperamos lograr y puede hacerles ver que pueden pensarse diferente y trabajar distinto a como lo hubieran imaginado afuera. (…) La intención es motivarlos, finalmente no podemos dejar de repetirles que la responsabilidad es de ellos y que las cosas cuestan, que les va hacer muy difícil mantener una carrera pero que vale la pena, que la satisfacción es muy grande, es motivarlos a la vez que aprendan a responsabilizarse de lo que quieren”.
La convocatoria para el concurso fue abierta para los que están en medidas no privativas de la libertad, así como para aquellos que están en internamiento; fue libre y aunque hubo adolescentes que prefirieron no participar, se le respetó pues no fue obligatorio, pero hubo quienes sí participaron, y quienes dijeron “yo no participo pero sí hago mi rap, y a la mera hora sí se presentaron”.
Actualmente la DGTPA tiene en internamiento 147 adolescentes y en la comunidad externa alrededor de 160 con medidas no privativas de la libertad. Mujeres únicamente son nueve en la comunidad interna y en tratamiento externo son 17.
ebv