Análisis y Opinión

A recuperar las ganas de salir a trabajar

Publicada

on

El Mundo Interno de las Organizaciones

Gracias a la disminución de casos de COVID-19 debido a la aplicación de las vacunas, muchas organizaciones han tomado ya la decisión de regresar a los lugares de trabajo habituales. Algunas empresas lo están haciendo poco a poco mientras que otras ya han definido modelos presenciales híbridos. Un reto importante ante esta realidad que muchas empresas están enfrentando es: ¿cómo recuperar en la gente el gusto y las ganas de ir a los centros de trabajo?

En mi opinión, lo peor que le puede pasar a una organización que ha comenzado a pedirle a su personal que vuelva a los centros de trabajo es que, al finalizar ese día, los colaboradores regresen a sus casas con un mal sabor de boca y piense cosas como: “No sé para qué fui si lo que hice, lo pude haber hecho desde casa”; “no vi a ninguno de mis amigos de trabajo”; “mi jefe ni siquiera  va y nos hace ir a nosotros”; “eso de no tener un lugar fijo para dejar las cosas me complica pues a veces no tengo los documentos y anotaciones que necesito para avanzar”, etc.

Si como empresas no somos capaces de definir el tipo de actividades que se deben ejecutar de manera virtual y el tipo de actividades que se deben hacer en sitio para que realmente sean distintas, la gente solamente tendrá experiencias negativas que las harán odiar tener que ir a trabajar de manera presencial.

Yo pienso que si nos preocupamos, como empresas y como líderes, de programar actividades distintas y productivas para que sean llevadas a cabo en las instalaciones en las que el equipo no solo tenga la oportunidad de reconocerse y actualizarse en los aspectos personales, sino también participar en una dinámica de trabajo distinta, seguramente los pensamientos serán totalmente diferentes.

Me parece que debemos aprovechar para que el personal puede interactuar directamente con sus compañeros y colegas, provocar reuniones productivas con discusiones sobre temas donde se utilicen los pizarrones para exponer y rebotar ideas, mantener conversaciones de coordinación de acciones con compañeros y colegas que resulten mucho más efectivas que las reuniones a distancia.

La gente necesita volver a sentir, vivir y tocar físicamente lo que es la empresa en la que trabaja, ver en la recepción el logotipo, ver a sus compañeros portando sus uniformes o gafetes, ver los transportes con las marcas rotuladas y recuperar el sentimiento de pertenencia a algo que es tangible y que realmente existe, que se puede ver, tocar, oler y sentir.

Aprovechar la convivencia para generar actividades que permitan la conversación informal del equipo, salir a comer todos juntos o simplemente extender los minutos iniciales o finales de las reuniones para platicar y volver a conectar. Recordemos que un equipo necesita que sus integrantes confíen entre sí para ser efectivos y que la confianza se construye a través de las conexiones y conversaciones. Por supuesto que con todas las medidas de seguridad, salud y sana distancia que le den confianza al personal.

Si logramos hacer eso, los pensamientos que tenga la gente cuando regrese a casa después de una jornada de trabajo en sitio, serán más del tipo como: “¡Wow, ya me hacía falta regresar a la oficina!”, “Cómo extrañaba a mis compañeros”; “creo que hoy fue un día muy productivo para mí”; “ya quiero que sea nuevamente el día que me toca ir “

Para lograrlo, es importante que no existan políticas de asistencia rígidas como rotarse la asistencia entre los miembros de un mismo equipo, sin importar el tipo de actividades a realizar o el tener días fijos para ir a trabajar de manera presencial. En este sentido, es muy importante permitir que los jefes y sus equipos se organicen por sí solos para determinar las actividades que necesitan hacer de manera presencial y las que pueden hacer de manera virtual. Para ello se debe fomentar entre los líderes que comiencen con el ejemplo, que sean los primeros en ir a las oficinas y que fomenten y propongan la nueva dinámica de trabajo del equipo para buscar hacer de las experiencias de trabajo en sitio algo por lo que el personal valore y disfrute su trabajo.

Resaltemos las ventajas y los beneficios que tiene el trabajo en sitio así como aprendimos a valorar las ventajas y beneficios de trabajar en casa. El equilibrio dependerá de cada uno.

LEE Nunca olvides tu origen y serás más grande

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil