Análisis y Opinión
Home Office: ¿Recursos propios o de la empresa?
El Mundo Interno de las Organizaciones
El autor Dan Brown en su novela “El Origen”, nos advertía que ya convive con nosotros la nueva especia que, en el corto plazo, sustituirá a los seres humanos como la reinante en el planeta Tierra. Se refería a los ciber humanos: seres parte humanos y parte tecnología y que hoy son una realidad.
Como he mencionado en otras columnas, la capacidad de una persona no depende exclusivamente de las competencias que posea –entiéndase como la combinación de conocimientos, habilidades y actitudes para desempeñar adecuadamente una determinada función—sino también, cada vez más, de las herramientas que tenga a su disposición.
La capacidad de una persona está definida y por lo tanto, también limitada, por las competencias que tenga y las herramientas de las que disponga para hacer su trabajo. Hoy en México el Congreso emitió una nueva regulación para incluir al teletrabajo como un mecanismo laboral por medio del cual una empresa puede contratar a una persona para desempeñar una función desde su casa o cualquier lugar distinto al domicilio de la empresa para la que trabaja. En esa regulación se obliga al patrón a dotar de los recursos y herramientas tecnológicas al trabajador.
Ante esta situación me pregunto: ¿hasta dónde deberá seguir siendo responsabilidad de la empresa dotar a sus empleados de las herramientas tecnológicas que requieren para desempeñar sus funciones, particularmente a los que pueden desempeñar su trabajo desde casa o de manera virtual?
Quizá pudiera ser este el momento en el que las empresas comenzaran a considerar al personal ejecutivo y directivo como ciber empleados, es decir, personas cuyas capacidades están no solo definidas por las competencias que poseen sino además por las herramientas y equipo tecnológico con las que cuentan y, por lo tanto, entregarles la responsabilidad de decidir a ellos.
Eso significa romper el paradigma de que es la empresa la que debe decidir y proveer los equipos que el personal necesita para trabajar y pasar esa responsabilidad al empleado. Así ha sucedido con los teléfonos inteligentes que ya se consideran parte de la persona y de su productividad, asumiendo que todo empleado cuenta o debe contar con su propio teléfono celular.
Por supuesto que el costo que la empresa se ahorre en decidir, adquirir y dotar de herramientas tecnológicas personales para sus empleados lo deberá reflejar en mejores sueldos o bonos para que sea la persona la que pueda invertir en eso. Una nueva realidad en el que las herramientas tecnológicas personales forman parte del propio perfil de cada persona y donde los individuos decidiremos con qué equipos y herramientas lo complementamos para competir contra los demás en la consecución de mejores empleos, puestos y oportunidades de crecimiento y desarrollo, en lugar de depender de las herramientas que me pueda dar la empresa.
Sueldos más altos para contratar profesionales que llegan con su propio equipo y herramientas para desempeñar su trabajo y ofrecer mejores resultados.
Estoy convencido, como lo refleja Dan Brown en su novela, que hoy un profesional es la combinación de talento y tecnología. Seguramente llegará muy pronto el día en que esta simbiosis sea física e incluso biológica, pero mientras tanto creo que es momento de que las empresas dejen de limitar el potencial de cada persona decidiendo qué equipo y herramientas personales debe utilizar y entregar esa responsabilidad al empleado.
Invierte en tener un mejor equipo de cómputo que te permita hacer mejor tu trabajo, decide qué paquetes y software son los más adecuados. Si trabajas desde casa, invierte en una mejor conexión y en contar con un lugar de trabajo adecuado que te permita ser más productivo, con todo esto, tus resultados serán mucho mejores y eso te permitirá lograr un mayor crecimiento profesional y una mejor remuneración económica. No permitas que tu desempeño y sueldo esté topado por la infraestructura que tu empresa te proporciona.
Si eres empresario o directivo, explora la posibilidad de incrementar los salarios u otorgar bonos, para que sean los colaboradores quienes inviertan en su equipo personal y se hagan responsables por sus resultados al 100%. Pienso que este paso que, tarde o temprano será obligado para todos, puede resultar en una ventaja competitiva para las empresas y para los profesionales que lo acuerden desde hoy.