Análisis y Opinión

India, un problema global

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La manera en cómo está azotando el Covid-19 a India es un problema que debe preocuparnos a todos. Y es que pese a ser uno de los principales productores de vacunas, ese país asiático no ha podido hacer un buen control de la pandemia y los niveles de muertes pueden ser mucho mayores de lo que se reporta.

Y es que India juega un papel muy importante en el acceso a la vacuna de otros países, sobre todo los de menores recursos. La producción de vacunas en India permite a otras naciones acceder a estos medicamentos, pero bajo la emergencia que enfrenta el país asiático, se está priorizando que el grueso de la producción se quede para el consumo de sus habitantes, lo que limita el acceso a las vacunas en otras latitudes.

Sólo por poner en perspectiva, se calcula que en India fabrica más del 60% de las vacunas vendidas a nivel global. Por eso, a este país se le conoce como la “farmacia del mundo”.

Algunos países ya han tomado nota de ello, por eso Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido anunciaron que enviarán ayuda a India en un esfuerzo urgente por contener la creciente expansión del Covid-19. Y no es para menos, sólo hace falta ver las cifras reportadas, pues el Gobierno indio registró, por cuarto día consecutivo, un récord mundial de infecciones por coronavirus en un día, con 349 mil 691 casos, mientras que del 18 al 24 de abril registró un récord de muertes con 16 mil 354, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Y para aumentar el drama, podemos decir que pese a ser un gran productor de vacunas, India sólo ha inoculado a 138 millones 185 mil 173 personas, de las cuales ya tienen su segunda dosis tan sólo 21 millones 390 mil 165. Esto equivale sólo al 1.58 por ciento de la población, que son alrededor de mil 380 millones de personas.

La situación es tan crítica, que el gobierno de Estados Unidos enviará materia prima a India para la elaboración de vacunas, pese a que estaban prohibidas esas exportaciones en EU. A India llegará también equipo médico, oxígeno y demás materiales necesarios para hacer frente a la pandemia.

Las imágenes que llegan desde aquél país son poco alentadoras, pues se ve a gente que muere en las calles esperando un torno para ser atendidos fuera de los hospitales; cremaciones de cadáveres al por mayor a los que nos se les realizan pruebas para saber con certeza la causa del deceso… en fin, un completo drama.

Por si todo lo anterior fuera poco, el descontrol de la enfermedad puede derivar en mutaciones del virus que permitan una mayor transmisibilidad y un mayor riesgo de que las inmunizaciones no sean efectivas ante las mutaciones. De hecho ya se tiene conocimiento de una variación denominada B. 1.617, de la cual aún se están estudiando los alcances.

Son por estas y muchas otras razones que al mundo le conviene ser solidario con India y ayudar en todo lo que sea posible para que ese país pueda controlar la enfermedad, pero sobre todo los países poderosos deben pensar que el acaparamiento de vacunas no es un buen negocio, porque de nada servirán las vacunas en estos países si hay variaciones del virus que puedan terminar afectando incluso a las personas que ya están inmunizadas.

Twitter: @campudia

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