Análisis y Opinión
La importancia del litio… y de un plan
Conversando
El litio, del que tanto se ha hablado en los últimos meses, es un metal que cobra mucha importancia a nivel mundial debido a su capacidad para la creación de baterías de iones lo que lo convierte en una de las principales alternativas para dejar atrás los contaminantes combustibles fósiles, de allí que no sólo México sino muchos países en el mundo, vuelvan la mirada hacia este metal.
La transición de autos de combustión a eléctricos es, probablemente, la mayor transformación en la industria automotriz del siglo XXI, por ello aquí cobran relevancia la creación y desarrollo de baterías de iones de litio, ¿se imagina de cuántos miles de millones de pesos de derrama económica estaríamos hablando?
Mientras más se desarrollan las tecnologías, encontramos más y mejores formas de almacenar la energía, por lo que cada vez es menos necesario mantener un combustible quemándose “eternamente” para generarla, lo que sin duda es un gran paso en cuanto al cuidado ambiental se refiere.
Laptops, relojes, celulares, bicicletas y hasta en medicinas también se utiliza este metal ligero, por ello no es fortuito que el Gobierno federal apueste por el denominado Plan Sonora que pudiera ser ese punto de inflexión que incluso, y sin afán de exagerar, pudiera llegar a cambiar la política energética del país y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Y es que los planes de que Sonora se posicione como la punta de lanza de un ambicioso proyecto, no sólo se ciñen al litio, sino a ser un referente de energías limpias en el país para cumplir con el nuevo y ambicioso compromiso del gobierno federal de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35 por ciento para 2030.
Para muestra está que el mes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa de la planta fotovoltaica de Puerto Peñasco, en Sonora, que será una central con capacidad de generación en corriente alterna de hasta 457.211 MW, con una producción anual de energía eléctrica de 1041.74 GWH.
Y es que en resumen el proyecto busca crear parques solares en la frontera de México con Estados Unidos, así como la construcción de redes de transmisión de energía que permitan exportar energía eléctrica a California y otros estados de la Unión Americana, es decir, está pensado como un motor de desarrollo para México.
Pero no sólo eso, el Plan Sonora pretende -además de destacar la actividad minera con énfasis en la producción de litio y generar energía fotovoltaica- la licuefacción de gas para la exportación, la modernización del Puerto Guaymas como infraestructura de soporte para el hub de transporte vía marítima y la construcción de plantas automotrices para vehículos eléctricos.
Como puede verse, Sonora está destinado a convertirse en un motor del país en el que están puestas muchas esperanzas que, hay que decirlo, están acordes a las políticas ambientales a nivel mundial.
Si al Gobierno federal se le ha criticado mucho en el pasado por su resistencia a dejar las fuentes de energía contaminantes, esta vez hay que reconocerle que el proyecto que impulsa en Sonora para meterse entre los países que apuestan por las nuevas tecnologías, es sumamente ambicioso y da muestra del interés que tiene por no quedarse en el pasado.
Es mucho el trabajo que falta, pero las condiciones están dadas, se tiene un plan y ahora toca desarrollarlo. Ya veremos cómo avanza en la ejecución, pero por lo pronto, podemos quedarnos con las buenas nuevas.
Twitter @campudia
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