Análisis y Opinión

La revolución energética y sus retos

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Cae 61 % la inversión en energía eólica en México respecto a lo invertido en 2020, según informa la Asociación Mexicana de Energía Eólica. Mientras en 2020 se invirtieron mil 300 millones de dólares, para 2021 esta cifra se reducirá y apenas llegará a 500.

La controversia que ha desatado la recientemente promulgada Ley Energética, impulsada por la mayoría morenista para dar gusto al presidente López Obrador, así como la suspensión otorgada por el juez Juan Pablo Gómez Fierro a esta ley, ha puesto sobre la mesa la necesidad de hacer un análisis integral para dimensionar sus repercusiones, independientemente del ámbito jurídico, por lo que este conflicto representa para nuestro estado de derecho, así como por las implicaciones que esta legislación tiene para nuestra relación con Estados Unidos a partir de las consecuencias que impactarán al T-MEC y las demandas que tendrá que enfrentar México por parte de las compañías afectadas.

Por tanto, es conveniente analizar el impacto ambiental que tendrá la nueva política energética impulsada por el gobierno de la 4T, caracterizada por la protección a la producción de hidrocarburos y las millonarias inversiones en Pemex y CFE

En el contexto del impacto ambiental a partir de la utilización de las energías limpias tenemos que considerar dos circunstancias: por una parte, las repercusiones positivas en la preservación del equilibrio natural, lo cual favorece a la flora, la fauna y en general a la biodiversidad de diferentes partes de nuestro territorio.

Por otra parte, sustituir el consumo de hidrocarburos a partir de la utilización de energías limpias, impacta positivamente la recuperación de la calidad atmosférica y del aire que respiramos.

En tanto, debemos reconocer que nuestra salud depende del entorno ambiental.

Por todo lo anterior el mundo avanza hacia la reconversión energética, dejando al mínimo la generación de energías a partir hidrocarburos para orientarse hacia la producción de energías limpias, amigables con la naturaleza y con la salud humana.

Alineada con la tendencia global hacia la sustentabilidad, es que toda la industria automotriz global trae un programa de reconversión tecnológica.

El impacto económico de esta reconversión tecnológica ha derivado en la creación de toda una infraestructura para replantear a esta industria, que nació con los motores de combustión interna en el inicio del siglo XX y hoy, movida por la responsabilidad social, empieza a sustituir a estos motores por otros impulsados por electricidad.

La demanda de los consumidores de autos eléctricos ha ido creciendo lentamente, pero de forma constante en todo el mundo, por lo cual, en unos cuantos años habrá más autos eléctricos que los que son movidos por combustión interna, o sea por combustibles derivados del petróleo; quizá esto lleve a su desaparición.

El éxito de los autos eléctricos dependerá de la velocidad con que bajen los precios al consumidor de estos autos, hasta alcanzar un nivel equivalente al de los de los autos tradicionales que aún hoy todos tenemos, así como también a la creación de una red de estaciones de carga eléctrica, equivalente a las gasolineras de hoy.

Por lo pronto, como transición vamos viendo el incremento de los autos híbridos que consumen tanto electricidad, como gasolina y diésel, de modo tal que sus propietarios en casa cargan electricidad y cuando esta se consume en la calle y carreteras, entonces pueden comprar hidrocarburos.

Por tanto, este gran mercado impactará el consumo de petróleo y los países exportadores de este producto verán disminuido el volumen del mercado y la sobreoferta impactará negativamente el precio internacional y la captación de divisas.

La apuesta del actual gobierno mexicano por el petróleo y la electricidad obtenida de modo tradicional, a través de Pemex y CFE, muestra una equivocada lectura del mundo futuro y su economía. Cuando estos mercados van a la baja, el gobierno del presidente López Obrador invierte dinero valioso en la edificación del complejo Dos Bocas, en Tabasco y en hacer crecer a CFE con inversiones tradicionales, para lo cual ha promovido una legislación que restringe la inversión en energías limpias, que además son más caras para el consumidor. Esto tendrá un alto costo para la economía del país.

México estaba considerado en todo el mundo como un territorio de alto potencial para la generación de energía eólica, así como de electricidad a partir de paneles solares.
La falta de visión en las políticas públicas representa un retroceso en la búsqueda de inversiones extranjeras que generen más empleos y protejan el equilibrio ecológico y medioambiental de nuestro país. Esto forzosamente tendrá consecuencias en el índice de salud pública, principalmente en lo relativo a enfermedades pulmonares y de vías respiratorias.

La certeza jurídica para las inversiones será fundamental para rescatar la llegada del capital que estaba destinado para aplicarse en México, considerando que esto representa una oportunidad que tiene caducidad, pues el dinero que no llega a nuestro país, de inmediato busca acomodo en otros territorios y aunque se reconsidere esta política a futuro, ya será un capital perdido, que mucho ayudaría a este gobierno para combatir la pobreza.

La búsqueda de certeza jurídica para las inversiones en energías limpias es un tema fundamental para el futuro de México.

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ebv

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