Columna Invitada

Migración: Entre la Historia y la Identidad Nacional

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El Motor Invisible de la Historia

Desde tiempos remotos, la humanidad ha estado en constante movimiento, y la migración ha sido clave en la evolución cultural, económica y social, favoreciendo el intercambio de ideas, costumbres y conocimientos. Impulsados por guerras, persecuciones, crisis económicas y desastres de origen natural, los desplazamientos han moldeado civilizaciones, desde el Éxodo Judío hasta las diásporas contemporáneas.

En el siglo XXI, este fenómeno ha adquirido un carácter estratégico, utilizado por las grandes potencias como herramienta de presión política y económica. México, como país de tránsito y expulsión, enfrenta el reto de gestionar la migración sin comprometer su estabilidad ni su desarrollo, mientras lidia con la crisis migratoria en América Latina y sus propias dinámicas de movilidad poblacional.

Movimientos y Transformaciones

Por su ubicación geográfica, México ha sido testigo de flujos migratorios constantes. Desde la migración indígena prehispánica hasta la actual travesía de miles de centroamericanos rumbo a Estados Unidos, su territorio ha sido un punto de encuentro y conflicto. Sin embargo, hoy la migración no es solo una cuestión humanitaria, sino también un fenómeno con implicaciones económicas y políticas.

El Siglo XXI: Entre la Crisis y la Estrategia Migratoria

La migración ha dejado de ser un fenómeno espontáneo para convertirse en un factor de negociación entre países. Estados Unidos ha impuesto políticas como “Quédate en México” para frenar el flujo de personas en su frontera sur, mientras que Europa enfrenta desafíos similares con la llegada masiva de migrantes, lo que altera la composición demográfica y genera tensiones culturales y sociales.

En México, las remesas superan al turismo y al petróleo como fuente de divisas, reflejando una preocupante dependencia económica que, en lugar de incentivar el desarrollo interno, refuerza la exportación de mano de obra. Al mismo tiempo, la llegada de migrantes centroamericanos y caribeños plantea nuevos desafíos en materia de seguridad, empleo y cohesión social.

La Identidad en Juego: Desafíos y Oportunidades

Más allá de lo económico, la migración cuestiona la identidad nacional. A lo largo de la historia, los movimientos poblacionales han transformado a las sociedades receptoras, pero cuando estos flujos son masivos y constantes, el equilibrio entre integración y preservación cultural se vuelve frágil.

México debe encontrar una estrategia que garantice el respeto a los derechos humanos de los migrantes sin comprometer su estabilidad. Es urgente fortalecer las políticas de empleo, educación y seguridad para evitar la expulsión de connacionales y, al mismo tiempo, establecer mecanismos eficaces para regular la migración en tránsito.

Conclusión

El fenómeno migratorio ha sido una constante en la historia de la humanidad, pero hoy es un tema de debate global que pone a prueba la capacidad de los países para gestionarlo. México enfrenta un reto doble: frenar la expulsión de su población y administrar el flujo migratorio que cruza su territorio.

Es momento de replantear el modelo de desarrollo nacional, reducir la dependencia de las remesas y generar oportunidades para que los mexicanos prosperen en su propio país. La migración debe ser una opción, no una necesidad impuesta por la falta de oportunidades. La identidad, la cultura y la estabilidad social no pueden seguir siendo monedas de cambio en la geopolítica del siglo XXI.

Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

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