En una historia mal contada, siempre seremos los malos

Hace unos meses leí en las redes sociales la publicación de una chica que acusaba a su ex novio de maltrato sexual durante su relación. La declaración claramente se hizo viral además de llenarse de comentarios agresivos y amenazas al hombre en cuestión. La declaración era muy fuerte, de tantas historias que veo diariamente, esta me impactó.

Recientemente me topé con una amiga que compartió la versión del chico acusado. Me tomé el tiempo de leer su historia en la cual comenta paso a paso su versión respaldada con las conversaciones y evidencias clamando su inocencia, además de narrar todas las repercusiones negativas de manera personal que se desencadenaron de estas declaraciones.

Parte de mi trabajo incluye el manejo de crisis digitales en las que he aprendido que la crisis no es un área de oportunidad: la crisis es una crisis. Nuestro trabajo en el manejo es que el impacto reputacional sea el menor posible. Interactuando con mis clientes durante sus crisis, una parte de mí no puede dejar de ser empática ante su desesperación, su miedo y su impotencia al ver su nombre o el de su empresa en las redes sociales envuelto en un escándalo que se vuelve viral siendo juzgado por desconocidos.

Hay situaciones que sin duda ameritan un movimiento digital para poder atraer la atención de los medios que empujen a tomar acciones legales, no me cabe ni la menor duda. Específicamente en el caso de un chico acusado por su ex novia por violación, desconozco la realidad así como muchos de nosotros que vimos la publicación.

En caso de que sea verdad, deseo que se aplique todo el peso de la ley. Sin embargo, en caso de que la declaración haya nacido de un capricho por venganza, creo que no alcanzamos a dimensionar el daño que le hacemos no solamente al chico de manera personal, sino en lo profesional, en su futuro, en su familia.

¿Hasta dónde nos corresponde juzgar y crucificar a través de las redes sociales a quienes consideramos que han cometido un error sin previamente saber la veracidad de las circunstancias?

Creo que los canales son los correctos, creo que la libertad de expresarnos es sumamente válida y que a través de redes sociales podemos lograr grandes cambios a favor. Sin embargo, criticar y condenar dando por hecho algo que vemos publicado en las plataformas digitales es sumamente fácil.

Ojalá y la próxima vez que veamos una publicación de la cual no tengamos todos los elementos para emitir un juicio y reflexionemos un poco antes de actuar. Un comentario mal informado de nuestra parte puede cambiarle drásticamente la vida a una persona. Hoy es un desconocido pero en cualquier momento podríamos ser uno de nosotros.