¿Es bueno avisar de un recorte de personal?

El Mundo Interno de las Organizaciones

Ante la necesidad de planear un recorte de personal, la estrategia más común que siguen las empresas es manejar el asunto de manera confidencial y de ser posible, definir un día para tratar de despedir a todos los empleados que saldrán, al mismo tiempo. Los argumentos que sustentan estas decisiones parten del temor que existe de que un empleado que se entera que será despedido, seguramente buscará la manera de perjudicar a la empresa mientras siga ahí.

Desde mi punto de vista, la decisión de hacer los despidos así daña mucho más a la organización que el daño que pueda lograr hacerle un empleado que se va.

Lamentablemente, el temor orilla a las empresas a no poder hacer procesos de transferencia de conocimiento y de puesto de una manera adecuada, y terminan perdiendo inercia, información valiosa, know how y creando problemas en la continuidad de la operación que resultan en ocasiones mucho más costosos que el posible y temido ataque.

Además, la empresa envía a su entorno a personas resentidas al sentirse que fueron tratadas como delincuentes con la posibilidad de que estas mismas personas en un futuro, se conviertan en posibles clientes o se unan a la competencia.

Por su parte, la gente que se queda se puede sentir dolida también por el trato a sus compañeros y amigos y su sentido de lealtad y compromiso disminuye. Además, seguramente piensan que esto le puede suceder a ellos mismos en el futuro.

Entiendo que hay personas que al enterarse de que van a salir pueden tomar acciones negativas; sin embargo, en mis 28 años de trabajar con distintas empresas y vivir este tipo de experiencias, puedo asegurarles que el 99% de las personas no son así. La mayoría de las personas son capaces de entender las razones que llevan a una empresa a tener que hacer un recorte de personal, siempre y cuando la empresa los trate con respeto y cumpla con las condiciones pactadas en el contrato y con las que establece la ley laboral.

En mi experiencia, la gente que sale quiere conseguir un trabajo pronto y pasar la transición con el menor impacto posible. Es por ello que cuando la empresa define apoyos para el personal y es abierta con ellos, los empleados lo agradecen.

Avisar con tiempo y ofrecer una compensación justa e incluso mayor a lo que establece la ley le permite al empleado prepararse junto con su familia para enfrentar de mejor manera la transición sin adquirir deudas o hacer gastos innecesarios. También le permite buscar trabajo con tiempo y sin presión.

Por otra parte, los empleados que se quedan se sienten más tranquilos porque reconocen el trato justo de la empresa y eso reafirma su compromiso con ella.

Por su parte, la empresa tiene la posibilidad de llevar a cabo procesos planeados de transferencia de conocimiento y hacer el cambio de funciones de una manera coordinada y efectiva, asegurando mantener el know how y la continuidad en la operación.

Creo que, en toda relación, tanto personal como laboral, el rompimiento es responsabilidad de ambas partes y por ello, ambas tienen que asumir las consecuencias. Pero sin duda, nunca debemos olvidar que este mundo es una rueda de la fortuna, a veces nos toca estar arriba y a veces estamos abajo y en el mundo laboral nos podemos encontrar con la misma gente o empresa a la que tratamos mal en más de una ocasión y lo que sembramos lo cosechamos.

Si yo como empleado trato de aprovecharme de la situación y sacar ventaja de la empresa ante una separación o viceversa; o si yo empresa trato de aprovecharme de los empleados que se van ante una inevitable ruptura de la relación laboral, es importante estar conscientes que siempre el destino me lo va a cobrar al doble.

Me encantaría creer que estamos listos para actuar a partir de la confianza y no de la desconfianza a nivel profesional. Quizá hay mucho de realidad y mucho de leyendas y mitos relacionados a este tema, lo cierto es que en cualquier escenario en el que decidamos actuar estaremos sembrando lo que vamos a cosechar a nivel individual en el futuro.