Gerardo Medina Romero

Nunca olvides tu origen y serás más grande

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El Mundo Interno de las Organizaciones

Recientemente, la situación laboral que ha provocado la pandemia y, en particular, los apoyos gubernamentales para las personas que perdieron su empleo, otorgados con el fin de mantener activa su economía, han comenzado a ser perjudiciales para algunas empresas.

Actualmente se registra una escasez importante de mano de obra en muchos lugares de Estados Unidos debido a que las personas prefieren mantenerse desempleadas para no perder los apoyos del gobierno. Las calles donde existen negocios se han tapizado de letreros de contratación y los pequeños empresarios, comerciantes y restauranteros no encuentran la manera de cubrir sus vacantes.

Debido a esta situación, un cliente mexicano con un negocio importante en la frontera decidió trasladarse con toda su familia y arremangarse para operar su negocio, desempeñando funciones completamente operativas en las líneas de producción de su centro de distribución. No le ha importado el qué dirán, ni pasar de vivir en una de las zonas más exclusivas de una ciudad a cinco horas de distancia en carretera, la casa de sus familiares con tal de sacar su negocio adelante en lo que la situación se mejora.

No pude tener una videoconferencia con ella porque estaba desempeñando un rol en la línea de producción que no puede parar. Por esta razón me pidió tener la sesión en su horario de comida, sabiendo que no tendría tiempo para comer.

A lo largo de mi carrera he conocido muchos empresarios exitosos que tuvieron comienzos humildes y afortunadamente, muchos de ellos recuerdan sus inicios con la misma humildad.

En una ocasión en una empresa de desarrollo de software en la que trabajé, el presidente de la compañía en persona quiso trasladarse por varias semanas a las instalaciones de un cliente para programar con sus propias manos y ayudar al equipo codo a codo, a cumplir con el compromiso.

En mi época de universitario en más de una ocasión me tocó ver al director general sirviendo en el comedor los platos de comida a los profesores cuando se formaban en la barra.

Afortunadamente he visto a muchos directivos que no tienen problema con cargar y mover sillas para acomodar una sala de juntas para una presentación, o agacharse para conectar un cable. He visto a muchos ejecutivos mezclarse con el personal operativo para jugar una cascarita de futbol o para ir a comer unos tacos a un puesto callejero.

 No quiero decir con esto, que eso sea forzosamente el deber ser. Respeto mucho a quien piensa que los niveles se deben mantener; sin embargo, en el fondo lo que me parece importante es que los directivos o los dueños fundadores sean auténticos y se muestren orgullosos de dónde vienen y de lo que son.  

Ver con entusiasmo al dueño de una empresa que factura muchos millones de dólares, arremangándose para desempeñar un trabajo meramente operativo, me hace recordar mis propios inicios cuando trabajé para un agente aduanal cargando cajas. Recuerdo que comíamos los mejores tacos de guisado que he probado en mi vida y aprendí los albures más ingeniosos cuando viajábamos en las redilas del camión sentados en las cajas, rumbo a las bodegas de los clientes.

Hoy quiero agradecer a todos esos líderes que respetan el trabajo del personal de limpieza y no caminan por donde acaban de limpiar, que les agradecen por su trabajo, que los saludan de mano y que les dan el paso por simple educación y respeto. Gracias a esos líderes y compañeros que me han enseñado a lo largo de estos años a respetar el trabajo de cada persona y valorarlos sin importar el nivel o el tipo de trabajo que les toca desempeñar. Gracias porque aprendí que no hace falta tener la mejor oficina ni salir en las fotos corporativas al centro, para sentirme importante de ellos.

Recuerda siempre con cariño y orgullo cualquiera que haya sido tu origen y agradece a aquellos líderes que te hayan enseñado con el ejemplo que el valor de una persona no está en su nivel de educación, estudios o preferencias políticas o sexuales, sino en su deseo por impactar positivamente a todos los que lo rodean.

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emc

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