Opinión

La grandeza y efectividad de las pequeñas cosas

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Antes de cualquier otra cosa, le suplico lea la colaboración dominical de Luis Rubio en Reforma, este 23 de julio. El título, quizás nada le diga; sin embargo, la profundidad e importancia de lo por él ahí planteado, de haber en los partidos políticos y en las organizaciones de la sociedad civil -cualquier cosa que estos membretes pudieren significar y representar hoy en día-, tomarían lo planteado por Luis como la guía que orientaría su trabajo.

En esta liga puede usted encontrar dicha colaboración. Por favor, léala, no una sino varias veces; luego compare lo ahí planteado, con las locuras irrealizables y sueños guajiros de tanta organización de la sociedad civil que pulula en los tiempos que corren, en la escena política mexicana:
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=116831&po=3

La lucha política, bien lo sabe todo aquél que tenga una mínima experiencia en ella, empieza de lo poco a lo mucho; de lo fácil, rápido y sin costo, a lo difícil, tardado y de costo elevado. Las demandas deben ser, en una sociedad como la nuestra, sencillas de entender y llegadoras; es decir, como dice Luis en su colaboración, enfrentar y resolver los problemas sencillos de la gente sencilla.

Si esos intelectuales, sedicentes o no, que integran Vamos por Más y centenas de organizaciones similares siguen en su sueño de opio de conformar organizaciones de membrete, cuyas demandas son inalcanzables hoy y durante muchos años, van a pasar sin pena ni gloria.

Pronto, sus promotores y los grupúsculos que caen en el garlito de que así, con esas organizaciones y esas demandas México va a cambiar, van a irse al anonimato, del que quizás jamás debieron haber salido. Problemas hay en nuestro país; como solemos decir: Hasta pa´tirar pa´rriba.

Lo que requerimos con urgencia, son personas sensatas que privilegien la objetividad y la mesura; la prudencia y la modestia y por supuesto, la honradez intelectual para poner los sueños y las ilusiones de lado y empezar, desde ya, con lo que Luis llama Las Pequeñas Cosas que bien vistas, son las que tienen la verdadera grandeza que mañana danm lugar a los cambios profundos.

A propósito de cosas sencillas y pequeñas, ¿recuerda usted cómo empezó La Primavera Árabe?

ebv

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