No hay fecha que no se cumpla

“No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”, reza el dicho y así es, por fin el sábado pasado toma posesión Andrés Manuel Lopez Obrador y deja el poder Enrique Peña Nieto y empezará a pagar la gran deuda que tiene con el pueblo de México, enfrentará ese vacío de poder descrito por Luis Spota en su libro “El primer día” y con la seguridad de que a donde vaya encontrará un mexicano que si bien podría no atreverse a chiflarle y abucherale al menos le dirigirá una mirada de esas que le pondrán incómodo y le recordará su pésimo sexenio. 

Por fin personas que no fueran seguidoras de él o acarreados a modo para vitorearlo, se le pudieron acercar, ya no cuenta con la protección que tenía antes, y ahora si sintió el reclamo y la rechifla del pueblo a su llegada al Palacio Legislativo, no tuvo aplausos y si los llego a tener sabe muy bien que fueron por compromiso o interés.  

Se reventó esa burbuja rosa en la que se empeñan todos los colaboradores cercanos al Presidente en mantenerlo dentro durante su mandato, siempre es lo mismo: “¿Qué horas son?; Las que usted quiera Señor presidente”. 

No sabría decirles si de salida del Palacio Legislativo  aun gozo de patrullas y motociclistas abriéndole paso por las calles y si arreglaron estas para que no se despeinara su copete al pasar por uno de los múltiples baches que sufrimos todos los días los ciudadanos comunes, espero que no y se diera cuenta del complicado transito de la ciudad y las pésimas condiciones de las calles, ojala alguna persona necesitada le hubiera detenido en un alto y mojado con espuma el parabrisas para que al ver cómo se va transparentando el vidrio de su lujosa camioneta va apareciendo el verdadero rostro del México que nos dejó, uno dolido, pobre, inseguro y muy lastimado por la corrupción y la violencia. 

Que nos deja este sexenio a los mexicanos, en tres palabras podemos decir violencia, corrupción e impunidad, estos temas creo son los que más dolidos nos deja. 

Desde la contienda electoral se criticaba al presidente en turno, Felipe Calderón, por su guerra contra el narco y la cantidad de muertos que dejaría atrás, según INEGI fueron 121,163 personas asesinadas.  

Por esto Peña prometió a los mexicanos reajustar la estrategia de seguridad, esto incluía que Acapulco volvería a ser el paraíso que antes era, que en Tamaulipas y Michoacán bajaría la inseguridad ya de una manera mas detallada. De este reajuste en materia de seguridad resulta ser que ya rebaso, aunque sea por poco, a los muertos en el sexenio de Felipe Calderón, se calcula que ya anda por los 130 mil muertos y esto no seria preocupante si la cifra fuera en descenso, pero no es así va en galopante aumento. No hay que ser genio para entender porque Andrés Manuel tuvo que echar para atrás la salida del ejército de las calles, ya como presidente electo debió de haber tenido acceso a información confidencial que lo asusto al grado de tomar esta decisión.  

Dentro de estas cifras están los 43 normalistas de Ayotzinapa que han causado un gran revuelo en la sociedad, y sin darnos cuenta mientras buscaban a estos jóvenes, aparecieron decenas de fosas clandestinas con miles de muertos de los que nadie se preocupó, seguíamos muy preocupados por estos 43. Estos 43 le duelen mucho a México, pero los miles encontrados y que el único espacio dentro de las noticias donde han sido protagonistas fue aquella donde se quejaban los forenses de que no tenían espacio para los cadáveres y estos estaban apilados en camiones al aire libre en plena descomposición, pero nadie se preocupó de quienes eran y de donde venían.   

Esta también la matanza de Tlataya y varias matanzas en Sinaloa, Tamaulipas y Guerrero. Sin duda alguna la violencia e inseguridad sigue siendo uno de los principales problemas de este país, de los cuales en vez de reducir simplemente crecieron en su sexenio. 

De la corrupción sería necesario escribir una enciclopedia de todos los casos de corrupción en su sexenio, desde la famosa Casa Blanca, donde su esposa acabo dando la cara por el y a los pocos días aparecen las de Videgaray en Malinalco y la de Osorio en la Lomas, las cuales gracias al gran revuelo que había con la de su jefe Peña, lograron salir de los medios rápidamente. La fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán de un penal de alta seguridad a través de un túnel, no cabe duda de que el dinero provoca tal sordera y ceguera ya que nadie escucho ni vio nada. La famosa Estafa Maestra donde destaca Rosario Robles sin embargo no es un simple acto de corrupción, es todo un sistema administrativo y jurídico para desviar dinero a través de las universidades, hay muchos involucrados y a muy alto nivel. 

Este  sexenio es donde mayor número de Gobernadores han sido perseguidos por corruptos, destacando Javier Duarte de Veracruz a quien acusan de darle agua en vez de medicina a niños con cáncer, mientras su esposa declaraba merecer abundancia, Roberto Borge de Quintana Roo quien dicen vendió las tierras del estado y realizo un gran patrimonio inmobiliario, Guillermo Padres de Sonora a quien se le acusa de lavado de dinero y defraudación fiscal, Rodrigo Medina de Nuevo Leon, Eugenio Hernandez y Tomas Yarrinton de Tamaulipas y Cesar Duarte de Chihuahua. No es novedad para el pueblo saber que los gobernadores hacen sus negocios y muchas veces no de la mejor manera, pero en este sexenio de plano ni el intento de hacerlo por lo obscurito, fue tan descarado su pillaje que ahí están las consecuencias. 

No debemos de dejar de mencionar los casos de Oberdretch que le pega a Emilio Lozoya en Pemex, del cual misteriosamente la PGR no ha avanzado y se hacen ojo de hormiga y el famoso socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, donde Gerardo Ruiz Esparza se dedico a repartir culpas y enturbiar todo a fin de no salir dañado. 

Tan grande fue la corrupción este sexenio que el presidente y gabinete terminaron el sexenio amparados, ya que parece ser que no hicieron bien algún movimiento con César Duarte y por ahí anda volando una firma del preciso que lo puede involucrar. 

De donde salió tanto dinero para todas estas corruptelas, muy sencillo hay que ver el aumento en la deuda del gobierno. Fuimos el tercer país que más aumento su corrupción tenemos un honroso descenso de 29 lugares, solo nos ganaron Mauritania y Mozambique con 30 lugares, somos el país numero 123 de 176 evaluados. 

Y de la impunidad ni que decir, a casi nadie se le persigue, debió haber sido un sínico para que esto sucediera y a los pocos que los trata de alcanzar el brazo de la ley estan libres o a punto de salir. Parece ser que ya le encontraron la cuadratura al círculo, se escapan al extranjero, se solicita su extradición por algunos delitos y regresan riéndose, pregúntenle a Javidu, y como solo se les puede juzgar por lo que fueron extraditados se libran de gran parte de sus delitos, y luego resulto ser que el expediente está mal integrado, pregúntenle a Elba Esther, y les reclasifican o quitan delitos y salen bajo fianza y con su cartera bien gruesa, listos a recibir cuantiosas herencias justificando así su riqueza. 

Dentro de este grupo y como en la mayoría de ellos siempre hay una oveja negra y es de destacar la gran labor de Enrique de la Madrid, quien fuera secretario de turismo, quien en su carrera realmente no ha sido protagonista de escándalos, cuyo legado es dejar a México como la sexta potencia en turismo mundial, posicionando a México como una marca de gran interés para el turismo.

Solo esperemos que se preserve esta marca y no empecemos como siempre a querer cambiar logotipos, imagen y demás instrumentos ya posicionados en los turistas. 

Enrique espero recuerdes tu campaña: “Te lo firmo y te lo cumplo”, que poco valor tiene tu firma hoy. Solamente nos dejaste unos excelentes memes de recuerdo.