Opinión
¿Qué respondería si su hijo le dijere que quiere ser barbero?
Y a esa actividad podría agregarle la de carnicero, mixiólogo y productor de cerveza artesanal entre otras.
Repito entonces la pregunta: ¿Qué le contestaria usted? ¿Aceptaría de buena gana el cambio anunciado por su hijo en el cual, usted y la familia tenían cifradas esperanzas de que se titulare de ingeniero, médico, contador o alguna de las profesiones tradicionales?
Si bien no tengo duda de que un buen número de padres y en términos generales, un buen número de familias no verían mal la nueva selección del hijo o hija, es mi impresión que la aplastante mayoría trataría -por decirlo de una manera aceptable-, de hacerlo recapacitar.
¿Por qué los padres o las familias tendrían esta reacción de rechazo al principio, quizás después de resignación, al escuchar a su hijo o hija hablar maravillas de la decisión tomada porque, una y otra vez les preguntaba a los familiares incrédulos y preocupados, lo siguiente: ¿Saben usted cuánto cobra hoy una peluquería que, entre otros servicios además del recorte de barba, ofrece algo que llaman spa de barba?
¿Tiene la familia alguna idea del papel que juegan hoy en los restaurantes Fine Dinning, ya no el barman -vulgo cantinero-, sino los mixiólogos? ¿Acaso saben cuánto es el ingreso mensual, particularmente de aquél que ha inventado una mezcla atractiva a los nuevos clientes que están dispuestos a pagar cientos de pesos por lo que antes era una bebida de menos de $100?
¿Y qué decir de los nuevos carniceros? ¿Ya los ha visto trabajar en sus locales, que nada tienen que envidiar de un espacio que sería la combinación de un quirófano y una boutique de lujo? En estas carnicerías no pide usted un kilogramo de retazo con hueso o de pulpa bola sino cortes de nombres ininteligibles cuyo precio por kilogramo, de algunos de ellos, está por encima de los $1,000.00?
¿Qué diría usted si el que ustedes querían se graduara de contador, ingeniero civil o de sistemas, les explicare que esas profesiones son el futuro y aquéllas el pasado? ¿Lo aceptaría usted resignado, o empezaría a buscar a quien traspasarle su notaría? ¿Y qué haría con la clientela a la que durante decenios le ha elaborado la contabilidad y sus declaraciones de impuestos?
Si el tema le interesare, le recomiendo este libro que seguramente le ayudará, si no a aceptar de buena gana la nueva elección del hijo, sí a entender cómo los cambios que han transformado las estructuras de las economías en el mundo, han creado una demanda que aun hace poco no conocíamos: demanda de profesiones las cuales, durante nuestra vida juzgamos no adecuadas para nuestro hijo.
El título y el autor son los siguientes: Masters of Craft: Old Jobs in the new urban economy; el autor es Richard E. Ocejo, y la editorial, Princeton University Press.
El contenido, comentarios y fuentes de información de los colaboradores y/o columnistas que se difundan en Siete24 y Deportes Siete24, son responsabilidad de cada uno de sus autores.