Análisis y Opinión
Un año de vida para el Gansito de Marinela
Por Oliver Galindo Ávila
No enfermó de Coronavirus, al Gansito lo sentenció el gobierno federal. El viernes por la tarde se publicó la nueva norma de etiquetado (NOM-051) que prohibirá el uso de personajes en alimentos presumiblemente nocivos para la salud.
Es un hecho, a partir del primero de octubre de 2020, los empaques de un gran número de alimentos y bebidas llevarán octágonos negros con las leyendas “EXCESO DE…” grasas, azúcares, sodio, “CONTIENE EDULCORANTES…” entre otras.
Si la relación entre el sector privado y el gobierno ya era mala, esta nueva bofetada podría provocar un divorcio definitivo, aquí las razones:
- A partir del 1 de abril de 2021, la norma prohibirá utilizar personajes en productos que lleven algún octágono o leyenda. El Tigre Toño, Chester Cheetos, los M&Ms y muchos otros, son marcas valuadas en miles de millones, representan años de inversión publicitaria y están por esfumarse.
- Buscan reducir hasta 25% las ventas de estas mercancías. Una merma de ese tamaño obligará a compañías tan grandes como FEMSA a reestructurar, vendrán recortes de personal.
- Es la norma de etiquetado más agresiva del mundo, a tal grado que nuestros socios comerciales (Estados Unidos y la Comunidad Europea) se quejaron enviando sendos comunicados a la Organización Mundial del Comercio; cuestionan la legalidad de estas medidas y los fundamentos científicos que se usaron.
- En plena crisis, las empresas tendrán que erogar un gasto brutal para reetiquetar en tan sólo seis meses. En contraste, cuando la norma se modificó en 2014 tuvieron diez meses y hasta un año de prórroga.
Esto importaría menos si estuviéramos en la utopía que esperaba el nuevo gobierno, creciendo a ritmos del 4%, con el barril de petróleo a $49 dólares y el tipo de cambio controlado.
Pero justo ahora, en plena crisis mundial por el Covid-19, con los analistas previendo una contracción de 7%, ¿era el momento oportuno para golpear a una de las industrias más importantes del país?
El piso no está parejo, a principios de marzo el presidente se paseaba por Tabasco e invitaba a la población a comer “totoposte”, una tortilla de maíz que se fríe en manteca con sal. Ese tipo de alimentos no llevarán sellos de advertencia e igualmente pueden provocar obesidad. Pareciera que el gobierno en realidad no busca combatir el sobrepeso sino fustigar a las grandes empresas.
El sector privado acusa que la norma obedece a ideologías y no a estudios científicos, en Chile no ha servido para disminuir el problema de obesidad, las cifras muestran que, a dos años de haber implementado este sistema, Chile se convirtió en el país con mayor sobrepeso de la OCDE.
La cancelación de la planta de Constellation Brands dejó una herida profunda y esta nueva embestida hace pensar que, en efecto, actores importantes del nuevo gobierno tienen un prejuicio en contra del empresariado; en el imaginario de la Cuarta Transformación la industria formal pertenece al sector conservador.
En lo personal, me genera un poco de nostalgia pensar en la muerte virtual de algunos de estos personajes, por ello me atrevo a cerrar con un breve obituario.
Gansito Marinela, 1957-2021, no podía faltar en las dotaciones de Chabelo, se le acusó de provocar obesidad, nunca pudieron probarlo; su última frase fue: “Recuérdame”.