Análisis y Opinión
Un mundo sin agua
Una de las mayores pesadillas que podríamos enfrentar en el futuro es que el agua potable fuese insuficiente para cubrir las necesidades básicas de toda la humanidad.
Sin embargo, este es un escenario posible frente a dos variables que se entrelazan: por una parte, el incremento de la población mundial y por otra, una reducción sustancial de los recursos hídricos debido, -tanto al derroche por parte de quienes la tienen disponible-, así como por los efectos del cambio climático.
Estamos tan acostumbrados a ver abundancia de agua en océanos, lagos, lagunas y exceso de lluvia, que no nos hemos concientizado que del total del agua disponible en la tierra solo el 2.5% es dulce y el 97.5% salada. Sin embargo, solo el 0.007% está disponible para el uso humano.
Consideremos también que dependiendo de las condiciones geográficas y climáticas se generan grandes inequidades, pues mientras algunas zonas de la tierra, -que hoy son minoría-, aún tienen este líquido en abundancia, en otras es tan insuficiente que se convierte en un condicionante decisivo para alcanzar una vida digna y saludable.
La eficiencia de la agricultura y la ganadería también dependen de la disponibilidad de agua. Graves conflictos de violencia se generan en México entre comunidades rurales vecinas por el usufructo de ríos y mantos acuíferos. En muchas comunidades el agua representa la diferencia entre la sobrevivencia y el derecho a una vida digna.
Para muestra del impacto sociopolítico que puede representar la lucha por el control del agua tenemos el grave y violento conflicto suscitado en el Estado de Chihuahua en el año 2020, -denominado “La guerra del agua”-, que enfrentó a agricultores y ganaderos de esa entidad federativa con el gobierno federal.
Cuando CONAGUA anunció el desfogue de la presa La Boquilla para dar cumplimiento al pago de una deuda en agua con Estados Unidos, como parte de un convenio bilateral firmado en 1944 entre nuestro país y nuestro vecino del norte, en relación con el usufructo del vital líquido, derivado de la copropiedad del Rio Bravo, compartido entre ambos países.
Los agricultores enfrentaron a la Guardia Nacional que había llegado a poner orden en la región y para impedir que estos chihuahuenses tomaran el control de la presa administrada por CONAGUA, los cuales pretendían obstruir que México saldara una deuda pendiente con nuestros vecinos del norte.
Definitivamente se hace urgente racionalizar el agua, e incluso, tratar aguas residuales en grandes volúmenes para que sea reciclada y logre volver a ser apta para el uso humano, entendiendo esto como la posibilidad de que sea utilizada para la higiene personal, así como para usos secundarios característicos del estilo de vida contemporánea.
Y qué decir de la ausencia de responsabilidad social de muchas factorías que aún siguen arrojando a ríos, lagos, e incluso el mar, residuos contaminantes derivados de su actividad manufacturera.
Sin embargo, el agua potable, que es la que se utiliza para el consumo humano, ya ha logrado alcanzar un alto valor comercial, pues de su pureza se derivan las propiedades que garantizan la salud de quien la consume.
Es importante destacar que mientras los gobiernos deben asumir su responsabilidad de garantizar el suministro de este líquido en condiciones salubres, la sociedad debe generar una nueva cultura de responsabilidad en el consumo.
Es fundamental trabajar con la niñez para crear convicciones que generen uso responsable para este recurso renovable, para minimizar los riesgos frente a las necesidades futuras frente a este reto, la sociedad civil y el gobierno de forma mancomunada pueden lograr acciones conjuntas.
Por lo pronto, se ha instituido el 22 de marzo como el día mundial del agua con el fin de generar conciencia sobre la importancia de instrumentar una gestión sostenible de este líquido.
Esto se instituyó a partir de una propuesta generada durante la conferencia convocada por la ONU y desarrollada en Rio de Janeiro, Brasil, del tres al catorce de junio de 1992, para analizar la problemática del medio ambiente y el desarrollo.
De forma paralela, del 21 al 26 de marzo próximo se llevará a cabo en Estocolmo, Suecia, el noveno Foro Mundial del Agua dedicado al tema “Seguridad del agua para la paz y el desarrollo”.
Definitivamente el tema de la preservación del agua para uso humano, es hoy y lo seguirá siendo en el futuro, un asunto de sobrevivencia, con alto impacto global en la salud y repercusiones sociales y políticas.
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