Opinión
Y tú, ¿a quién le crees?
Ciudad de México.— No cabe la menor duda que en estos tiempos de la Cuarta Transformación se está convirtiendo en deporte nacional y objeto de apuestas cuantiosas el contenido de las mañaneras de “Mi Viejito Lindo”.
Ya se cruzan apuestas de cuántas mentiras y cuántas verdades serán dichas o, simplemente en corto, “voy 100 a que sigue una mentira”, mientras alguien le contesta: “voy si me das tres a uno, llevas la de ganar”.
Apenas hace unos días en el show matutino o ya no sabemos si mejor llamarlo “soap opera” ahora que ya se anuncia Pinol, en mención ni más ni menos que del mismísimo Presidente, este declaraba que ya se encontraba resuelto el problema de la Normal de Tenería mientras que en la radio el representante de los operadores y propietarios de los autobuses secuestrados y periodistas en el sitio decían que solamente habían soltado a un chofer y por motivos de salud.
Esta liberación de tan sólo 65 de los 92 autobuses y sus respectivos operadores que llevaban diez días secuestrados y que se acordó tras una mesa de diálogo entre un grupo de representantes de los normalistas de la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río” de Tenería, y el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo.
Parece ser que las mamacitas de los estudiantes de Tenería fueron llevadas al plantel, pero tuvieron que caminar un par de cuadras ya que las autoridades tenían miedo de que secuestraran el autobús en el que llegaron.
Con esto y un severo “fuchi, wuácala” se logró en parte el objetivo y se liberaron algunos autobuses, aunque esto fue después de que, con sus dotes de vidente, superiores a los de Madame Sasú, “Mi Viejito Lindo” hiciera su profecía.
Aquí vale la pena hacer notar la gran empatía de nuestro gobierno con el pueblo bueno ladrón y secuestrador, el subsecretario se dolió tanto que declaró: “Estaban acostumbrados a ser recibidos a toletazos y con gases lacrimógenos, por eso de entrada toman ese tipo de medidas que no se celebran, que no deben de ser, que no se debe de violentar la ley bajo ninguna circunstancia, mucho menos secuestrar personas y autobuses, vaya, de ninguna manera”.
No hay problema, el robo y secuestro ya no son delito, al menos para los normalistas, ya que como el mismo subsecretario dijo son prácticas que se han mantenido a lo largo de décadas, entonces cualquier actividad delictiva que lleve décadas deberá ser perdonada y tratada con “Abrazos y no Balazos”.
Y mientras nuestros gobernantes practican la empatía con diversos grupos de pueblo bueno y revoltoso que quema librerías, roba en tiendas, destruye monumentos, agrede reporteros y demás pequeñeces, sin importar si el motivo es justo o no, los criminales uniformados ya sea de militares o policías son objeto de denostación, los insultan, los golpean, les quitan sus armas incluso han sido asesinados, nada para ellos, viles opresores del pueblo bueno.
Volviendo al tema principal de esta columna, en varias ocasiones se ha tenido que declarar tablas las apuestas ya que hay opiniones divididas, una de ellas el brillante desempeño que dicen nuestras autoridades del “cinturón de paz”, donde valerosos burócratas defendieron con sus camisetas blancas los comercios y monumentos nacionales, mientras en diversos medios se veían escenas de manifestantes encapuchados pintarrajeando con aerosol a estos valientes.
Y así como estas hay varias, que si ya se acabó el huachicol, que si ya llegaron las medicinas, que si hay niños fantasmas en las estancias infantiles, que si la guardia nacional es castrense o civil por solo mencionar algunas.
Les dejo la apuesta de hoy, mientras se da el banderazo a las obras del aeropuerto de Santa Lucía, después de lograr destrabar su construcción, echando abajo los amparos, no sin tener que amedrentar y destituir a algunos jueces, mientras por otros lados se dice que aún le faltan permisos y que queda por ahí uno que otro amparo, tomo apuestas.
Por cierto, mi más sentido pésame a Claudia Sheinbaum, que, por motivos de la sensible perdida de José José, en vez de estar tratando de disminuir la criminalidad en la CDMX, se pasó un día entero sentada junto con Anel en el funeral de José Rómulo Sosa Ortiz, nuestro Príncipe de la Canción.
Domingo Días
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@domingodias7
ebv