Ciencia
Alta salinidad marcó 1.7 millones de años de recuperación en el Mediterráneo: Expertos
La mayoría de los cambios se deben a la introducción de nuevas especies tras la reconexión con el Atlántico.
España.- El Mediterráneo experimentó hace aproximadamente 5,5 millones de años una crisis de salinidad devastadora, que resultó en la pérdida de su conexión con el océano Atlántico y llevó a una drástica reducción en la biodiversidad marina.
Solo el 11% de las especies autóctonas sobrevivió a este evento catastrófico.
Por ello la recuperación completa de la biodiversidad del mar no se logró hasta 1.7 millones de años después.
El aislamiento del Mediterráneo provocó ciclos repetidos de desecación parcial y casi total de la cuenca, resultando en fluctuaciones extremas de salinidad y temperatura, así como en la acumulación de aproximadamente un millón de kilómetros cúbicos de sal.
Un estudio reciente, dirigido por la Universidad de Viena y publicado en la revista Science, proporciona un análisis exhaustivo del impacto de esta crisis ecológica en la vida marina.
Revelando que la recuperación fue mucho más lenta de lo que se había estimado anteriormente.
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El equipo de investigación, que incluye a científicos de Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC) y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona.
Misma que ha llevado a cabo el primer análisis estadístico integral de una crisis ecológica de tal magnitud.
Los investigadores han cuantificado los cambios en la biodiversidad a partir de un registro fósil exhaustivo.
por ello, han establecido que solo el 11% de las especies endémicas sobrevivió al evento, con una recuperación completa que se extendió a lo largo de 1.7 millones de años.
Causa y consecuencias de salinidad.
La crisis de salinidad, que tuvo lugar entre 5,97 y 5,33 millones de años durante el Messiniense, fue provocada por el cierre de la conexión entre el Mediterráneo y el océano Atlántico debido a la actividad tectónica.
Los movimientos litosféricos históricos causaron el aislamiento de mares regionales y la acumulación masiva de sal.
El descubrimiento del gigante de sal en el Mediterráneo, una capa de sal de un kilómetro de espesor situada bajo el mar.
Ante esto, a principios de la década de 1970, reveló bruscas fluctuaciones de salinidad y temperatura.
Además, estos cambios afectaron las vías de migración de los organismos marinos, el flujo de larvas y plancton, y perturbó los procesos centrales del ecosistema.
Igualmente de las 779 especies endémicas que habitaban el Mediterráneo antes de la crisis, solo 86 lograron sobrevivir.
Este evento llevó a la extinción de muchas especies marinas, incluyendo corales tropicales constructores de arrecifes.
Impacto en la biodiversidad y nuevas especies.
De igual manera, las investigaciones sobre fósiles y núcleos de sedimentos revelaron que el 66,8% de las especies marinas posteriores a la crisis eran diferentes de las anteriores.
La mayoría de los cambios se deben a la introducción de nuevas especies tras la reconexión con el Atlántico.
Entre ellas el gran tiburón blanco y los delfines oceánicos, lo que dio lugar a un patrón novedoso en la biodiversidad marina del Mediterráneo.
El estudio proporciona un modelo que conecta la tectónica de placas, la formación y extinción de océanos, la salinidad y la vida marina, y puede aplicarse a otras regiones del mundo.
Daniel García-Castellanos, de Geociencias Barcelona y autor principal del estudio, afirma que “los resultados abren un montón de nuevas preguntas apasionantes”.
Y de cómo se dio la supervivencia de especies durante la salinización del Mediterráneo y los cambios en los ecosistemas marinos.
Estas preguntas serán abordadas en la red de Acción COST denominada “SaltAges”, que comenzará en octubre con fondos de la Comisión Europea, invitando a investigadores a explorar los impactos sociales, biológicos y climáticos de las eras de sal.
ARH