Ciencia
Descubren cráneo de mastodonte en Iowa: ¿interacción con humanos?
“También estamos buscando marcas de corte identificables en los huesos que podrían confirmar estas interacciones”.
Estados Unidos.- Arqueólogos de Iowa han hecho un hallazgo al desenterrar un antiguo cráneo de mastodonte en el sur del estado, un descubrimiento que podría ofrecer nuevas pistas sobre la interacción entre los primeros humanos y estos majestuosos mamíferos.
Según la Oficina del Arqueólogo del Estado de la Universidad de Iowa, este es el primer mastodonte bien conservado encontrado en Iowa.
La excavación de 12 días realizada por científicos y miembros de la comunidad local ha revelado varios huesos de mastodonte, con el cráneo como el hallazgo principal.
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La datación por radiocarbono ha estimado que el cráneo tiene unos 13 600 años de antigüedad.
Esto sugiere que el mastodonte coexistió con los primeros humanos en la región, quienes podrían haber interactuado con esta criatura prehistórica.
Los investigadores están ahora enfocados en analizar los huesos en busca de cualquier señal que pueda indicar una interacción entre humanos y mastodontes.
El descubrimiento se remonta a 2022, cuando un residente del condado de Wayne encontró un hueso largo en el lecho de un arroyo en una propiedad privada.
Este hueso resultó ser un fémur de mastodonte, lo que llevó a una investigación más profunda.
Durante la excavación inicial, los arqueólogos descubrieron un colmillo roto que probablemente estaba unido al cráneo.
Con el apoyo de fondos adicionales, el equipo regresó este mes para extraer cuidadosamente el cráneo y otros huesos asociados, todos aparentemente del mismo animal.
Además de los huesos, se encontraron varios artefactos de piedra que, aunque datan de unos pocos miles de años después del mastodonte, sugieren la presencia de herramientas humanas en la región.
Los científicos están emocionados por la posibilidad de encontrar evidencia de interacción humana directa con el mastodonte.
Esperan que el análisis de los huesos y la ubicación de los hallazgos pueda proporcionar información sobre cómo y por qué la criatura fue depositada en el lecho del arroyo.
El arqueólogo John Doershuk expresó su entusiasmo por el potencial de encontrar signos de interacción, como marcas de corte en los huesos que podrían indicar el uso de herramientas humanas para cazar y procesar al animal.
“Realmente esperamos encontrar signos de interacción humana con esta criatura, como puntas de proyectiles o cuchillos usados para matar al animal y realizar el despiece”, comentó Doershuk.
“También estamos buscando marcas de corte identificables en los huesos que podrían confirmar estas interacciones”.
Este descubrimiento no solo ofrece una ventana al pasado prehistórico de Iowa, sino que también abre nuevas posibilidades para entender la relación entre los humanos y los mastodontes en la época de la prehistoria.
ARH