Estilo

La sopa tarasca, el mejor platillo con frijoles del mundo

Un rico platillo tradicional

Publicada

on

Foto: Mexico Travel

Ciudad de México.— La sopa tarasca, preparación emblemática del estado de Michoacán, es el mejor platillo de frijoles a nivel mundial, según Taste Atlas.

Según la guía gastronómica, el plato está por encima de platillos de Brasil y Medio Oriente, donde también tienen una tradición con los frijoles.

No solo eso, México se apropia de varios lugares en este listado, pues también aparecen los frijoles de la olla, frijoles charros y frijoles puercos.

Taste Atlas pone a la Sopa tarasca mexicana con el oro del listado. Le siguen el Diri ak pwa, de Haití, Feijão tropeiro, Tutu de feijão y la Feijoada cierran los primeros lugares.

Los últimos platillos que cierran el top 10, son el Pasulj serbio, los frijoles charros, de México, el Piyaz turco, la sopa da pedra portuguesa y los frijoles puercos de México.

¿De dónde es la Sopa Tarasca?

Según almanaques de historia de cocina, la sopa tarasca se cocinó por primera vez en 1966 en Pátzcuaro, Michoacán.

La información disponible relata que el platillo relata que se creó a pedido de Felipe Oseguera Iturbide, quien quería un platillo para la inauguración de la Hostería de San Felipe.

Más para leer: El tequila es la mejor bebida del mundo

Supuestamente, fue el propio Felipe Oseguera, junto su hermana Luz, quienes crearon el platillo.

Por su parte, su esposa Pamela le puso “sopa de tarascos” en honor a los habitantes originarios de Pátzcuaro.

¿Cómo se prepara la sopa tarasca?

La sopa tarasca se caracteriza por su base de caldo de jitomate, espesado con tortillas fritas, y su distintivo sabor a frijoles. A estos ingredientes es necesario añadir lo siguiente:

  • Chile ancho
  • Caldo de pollo
  • Ajo y cebolla
  • Crema ácida
  • Queso fresco

Procedimiento:

  • Comienza asando los jitomates, la cebolla y los ajos hasta que estén bien dorados, esta el base del sazón de la sopa tarasca. Posteriormente, licúa estos ingredientes con el chile pasilla previamente hidratado y colado.
  • En una cacerola grande, calienta un poco de aceite y añade la mezcla de jitomate. Cocina hasta que el color se intensifique, y luego agrega los frijoles licuados. Cocina a fuego lento, agregando caldo según sea necesario para lograr la consistencia correcta. En caso de que esté muy espesa, lo mejor es agregar caldo de pollo en lugar de agua. Esto para evitar que se pierdan los sabores.
  • Sirve la sopa caliente, decorada con crema, queso fresco rallado, tiras de tortilla frita y unas rodajas de chile ancho sofrito.

De esta manera, la sopa tarasca se mantiene como un importante tesoro culinario que puede presumir Michoacán.

JAHA

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil