Vida y Familia
Ingeniería social para controlar la natalidad en países más pobres
Ciudad de México.- La campaña para despenalizar el aborto en México está enmarcada en la política de ingeniería social que pretenden imponer los más poderosos en los países más pobres.
Desde 1969 se habló de reestructurar el concepto de familia, impulsar la educación sexual obligatoria para los niños y fomentar la homosexualidad. Todo con el fin de controlar el crecimiento poblacional, resaltó Gilberto Pizarro Hernández durante el Simposio perspectivas y realidades del aborto.
Según Pizarro, abogado y miembro de la red ciudadana por la familia en Michoacán; los objetivos de esta campaña mundial por disminuir la población se fomentan en el riesgo que corren los países ricos de perder los recursos naturales, aseveró.
Esto, según el planteamiento que realizó el Memorandum Jaffe en 1969 y que llevó al fondo de población de la ONU; con la idea de imponer en los países la reestructura del concepto de familia, para lograr controlar la tasa de natalidad.
Tal como lo destacó en 1974 el informe kissinger, el cual presentó el riesgo económico que corría Estados Unidos por el crecimiento demográfico de los países menos desarrollados. Y que luego fue ratificado en 1994 en la conferencia mundial sobre población y desarrollo (Cairo).
Desde allí empezó con más fuerza la ingeniería social para controlar la natalidad en países más pobres”
Explicó Gilberto pizarro en su plática sobre reingeniería social.
“… ya la sociedad ha sufrido una ruptura, pues las normas de existencia humana se han alterado con la adopción de nuevas leyes”.
Todo esto ha dado cabida a nuevas estructuras políticas, eufemismos, grupos vulnerables y victimizados, para imponer los denominados nuevos derechos, puntualizó.
“Para imponer estas políticas de reingeniería, hacen ver al hombre como opresor y a la mujer como oprimida, para que la maternidad sea vista como un yugo y así poner a pelear a ambos sexos”.
Promueven los nuevos derechos para normalizar el aborto y la ideología de género.
Detalló que usan eufemismos como la “interrupción legal del embarazo”; conceptos falsos, cifras maquilladas e incluso usan a la iglesia como supuesto aliado para apoyar los derechos de la mujer; como es el caso del grupo Católicas por el derecho son parte de la ingeniería social.
Entre los argumentos falsos, indican que diariamente muere una mujer por aborto clandestino. Cuando las cifras dicen que en 2017 murieron 277 mujeres por diversas causas ligadas a la maternidad, no por aborto.
En definitiva, advirtió sobre el uso de estas estrategias para deshumanizar al hombre y acabar con la familia. Y esto lo vemos en México y latinoamérica con mayor fuerza en gobiernos con tendencia de izquierda.
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