Corazón de guerrero

México, DF.- “Que todos sepan que aparecen piedras en el camino, pero que con fuerza se les puede sobrepasar”, aseguró el mediocampista argentino Jonás Gutiérrez, quien se sobrepuso a un cáncer de testículo para continuar haciendo lo que más disfruta: jugar al futbol.

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Nacido el 5 de julio de 1983 en Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires, Jonás Manuel Gutiérrez inició su carrera futbolística, por recomendación médica, para sobreponerse a una parálisis total de la parte izquierda de su cuerpo.

“Lo anotamos en futbol para ejercitar el cuerpo y evitar las secuelas de una parálisis ocasionada por un ataque al corazón que sufrió cuando tenía un año”, declaró el padre de Jonás, Ricardo Gutiérrez, para el diario El Clarín.

Con el paso del tiempo, Jonás no sólo superó la parálisis, sino que también se convirtió en un futbolista profesional. Para el 2001, el ‘Galgo’, como lo apodaron los medios de comunicación argentinos, debutó con el conjunto de Vélez Sarsfield, donde levantó su primer título en 2005. Luego de lograr el campeonato liguero con ‘El Fortín’ emigró a la Liga de España para jugar con el Mallorca.

Tras un par de buenas temporadas, Gutiérrez fue adquirido por el Newcastle United de la Premier League. Con su traspaso, también llegó su debut oficial con la selección de Argentina, en un encuentro contra Brasil en las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010. Su primer gol con ‘La Albiceleste’ llegó el 11 de febrero de 2009, frente a Francia, en el Stade Vélodrome.

Su buen rendimiento con ‘Las Urracas’ y sus grandes actuaciones con su combinado nacional le valieron su convocatoria para ir al Mundial 2010, donde fue uno de los jugadores constantes en el esquema de Diego Armando Maradona, al jugar en tres de los cinco partidos que disputó Argentina en la justa, donde se quedó eliminada por Alemania en los cuartos de final.

Tres años después, el 19 de mayo de 2013, llegó lo que hasta el momento ha sido el obstáculo más difícil que ha enfrentado, tanto en su vida personal como profesional. Durante el encuentro de Liga contra el Arsenal, Jonás tuvo un duro choque con el defensa francés Bacary Sagna. El dolor en su zona genital fue de tal magnitud que no podía entrenarse con normalidad. Pese a ello, su club descartó que padeciera de algo grave. Sin embargo, tras varios diagnósticos equivocados, y al ver que la zona afectada seguía inflamada, una ecografía en el testículo reveló que tenía un tumor.

“A partir de un choque con Sagna, me empezó un dolor en los testículos que no se me iba. Me hicieron varios exámenes, hasta que en octubre me dijeron que tenía cáncer testicular. Cuando me lo dijeron, me fui a mi casa llorando”, fueron las palabras de Gutiérrez a la cadena de televisión TyC.

Tras conocer la desastrosa noticia, el ‘Galgo’ viajó a Argentina para comenzar con el tratamiento, que él decidió pagar, pese a tener contrato con el cuadro inglés, mismo que le dio la espalda al mes y medio de su operación, ya que el técnico Alan Pardew le notificó que no sería contemplado para formar parte del primer equipo.

Gutiérrez se fue un año a préstamo con el Norwich City, donde se lesionó y tampoco fue tomado en cuenta en el cuadro principal. Su realidad era dura: de ser un referente del norte de Inglaterra, pasó al olvido. Durante su estancia, le regresaron los dolores, por lo que tuvo que seguir asistiendo a quimioterapias, contando siempre con el apoyo de su familia, amigos y colegas del representativo argentino, como Gabriel Heinze, Martín Demichelis y Fabricio Coloccini.

El 3 de noviembre de 2014 fue una fecha especial para Jonás, ya que ese día fue dado de alta. Un año de pesadilla había quedado en el pasado y su único objetivo era regresar a ser un referente en el terreno de juego.

Cuatro meses después, en un partido contra el Manchester United, disputado en el St. James Park, totalmente recuperado y vistiendo nuevamente los colores de ‘Las Urracas’, Jonás Gutiérrez entró de cambio por Ryan Taylor, ganándose una completa ovación por parte de la afición que se rindió para celebrar su regreso.

Su emotiva vuelta a las canchas se vio permeada con la dramática situación en la que se encontraba el equipo, ya que estaba hundido en la Premier League y amenazaba con perder la categoría. A pesar del esfuerzo de Jonás y compañía, la situación se volvió crítica en la última fecha del torneo: si no derrotaban al West Ham y el Hull City perdía contra el Manchester United, ‘Las Urrascas’ descenderían a la Championship.

Y como final de cuento de hadas, tras una dura lucha por sobrevivir, apareció el héroe del Norte del Reino Unido: al minuto 84 del duelo contra los ‘Hammers’, el ‘Galgo’ sacó un disparo cruzado que se incrustó lentamente en la portería de Tim Krul. Fue el gol de la salvación e hizo estallar a todo St. James Park, que celebraba el regreso de un gran ídolo y la permanencia en Primera División.

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El nombre de Jonás Gutiérrez quedará grabado en la historia de la Premier League y del balompié mundial. Una vida llena de lecciones, superando la parálisis y el cáncer testicular, con el firme objetivo de volver a pisar el campo y patear un balón. Después de tanto calvario, el futbol lo recompensó con el regalo más grande: las ganas de seguir viviendo.