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¿La Máquina de Cruz Azul se queda sin estadio propio?
Ciudad de México.- Las disputas internas por el poder en Cruz Azul podrían poner en jaque el proyecto que existía para la construcción de un nuevo estadio para La Máquina.
Y es que mientras se resuelven por completo los conflictos internos, Tlanepantla anunció la creación de un estadio en el municipio, con inversión privada pero no de Cruz Azul.
El inmueble está situado en el mismo terreno que le había echado ojo Guillermo Álvarez, quien fue presidente de la Máquina, para la nuva casa cementera.
Pero, por ahora, será un estadio para un equipo profesional pero no para Cruz Azul como lo dejó en claro Raciel Pérez, presidente municipal de Tlanepantla.
“No estamos anunciando el nuevo estadio del Cruz Azul”, atajó el servidor público, a pesar de que el proyecto se llama “Punta Azul”.
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El terreno se encuentra ubicado entre Periférico Norte y avenida Gustavo Baz, en la colonia Barrientos, Tlalnepantla.
Aunque Fernando Arista Nasr, promotor del proyecto, no descartó por completo la posible inversión de la directiva de Cruz Azul.
“Es una lucha que empezó hace 20 años con la Cooperativa Cruz Azul para construir su estadio y no sabemos si habrá inversión de ellos”, comentó Arista.
“Los únicos que decidirán son los propietarios, los socios, y ellos, en su próxima Asamblea [General] definirán cuál es el camino”, agregó.
Los proyectos frustrados de Cruz Azul
Varios proyectos para un nuevo estadio de Cruz Azul se han frustrado.
El primero fue presentado después de que consiguió el título en 1997 para la construcción de un nuevo estadio en la Magdalena Mixhuca pero nunca se concretó
En 2017, el entonces Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, señaló que se analizaba la posibilidad de que se contruyera en el Deportivo Santa Cruz Meyehualco, Iztapalapa. No se llegó a ninguna propuesta final.
También se habló de la construcción en el velódromo Olímpico de la Magdalena Mixhuca pero vecinos se opusieron.
Ahora, la opción es Tlanepantla, pero los conflictos internos podrían acabar con la ilusión de que La Máquina tenga casa propia.