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Suiza pega primero

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Belfast, Reino Unido.— Un polémico gol de penalti de Ricardo Rodríguez dio una vital victoria a Suiza 0-1 sobre Irlanda del Norte, que acerca al combinado helvético al Mundial de Rusia 2018.

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El conjunto de Vladimir Petkovic, después de la decepción de jugar la repesca pese a su inmaculada campaña de clasificación, asaltó el fortín de Windsor Park, donde los norirlandeses sólo se habían inclinado en partido oficial una vez en los dos últimos años.

Poco futbol se vio en los primeros 45 minutos, de dominio continuado del conjunto helvético, aunque falto de mordiente arriba, ante una Irlanda del Norte excesivamente defensiva que se limitaba a pescar algún contragolpe.

Haris Seferovic, con la pólvora mojada esta noche en Belfast, dispuso de la mejor ocasión del primer tiempo en el minuto 18, cuando tocó con la puntera un balón en el área de castigo que obligó a McGovern a sacar una mano salvadora.

No estuvo exento de polémica el duelo, puesto que a los cuatro minutos una entrada criminal del deportivista Fabian Schär sobre Stuart Dallas fue castigada con tarjeta amarilla pese a las protestas de los jugadores y de la grada norirlandesa.

La tónica se mantuvo en la segunda mitad, con dominio íntegro de los suizos, que a los 30 segundos de la reanudación avisaron con un disparo de Shaqiri desde la frontal que se marchó milímetros por encima de la meta de Michael McGovern.

Volvió a perdonar la visita poco después. De nuevo Seferovic, antes de ser sustituido, no llegó por centímetros a un balón que se paseó por el área pequeña ante la pasividad de la defensa británica.

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El momento clave del choque llegó en el 58, cuando el árbitro rumano Ovidiu Hategan pitó un polémico penalti por mano de Corry Evans a disparo desde la frontal de Shaqiri. Ni el colegiado ni los asistentes cambiaron su decisión pese a las protestas de los incrédulos jugadores norirlandeses ni a los abucheos de la afición local, que aseguraban que el esférico le había dado en la espalda.

Rodríguez, especialista como pocos desde los 11 metros, engañó a McGovern, al que mandó a la derecha, y alojó la redonda en el fondo de las mallas para estrenar el marcador de Windsor Park y dar a los suizos una merecida victoria que los deja con pie y medio en el Mundial de Rusia del próximo año.

Irlanda del Norte apurará sus cartuchos dentro de tres días en el partido de vuelta en el St. Jakob Park de Basilea e intentará mantener vivo el sueño de estar en su primera Copa del Mundo desde México 1986.

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