Celebridades
En ‘Mi lucha es rosa’ cantan vs el cáncer
Ciudad de México.- Como parte de la cumbre “Mi lucha es rosa. 10 mil razones para estar de pie”, Daniela Romo, Susana Zabaleta, Mijares, Sin Bandera y Amaury Gutiérrez ofrecieron un emotivo concierto en el Auditorio Nacional para mover a la reflexión de luchar contra el cáncer en las mujeres.
Luego de una jornada de más de ocho horas, durante las cuales se desarrollaron múltiples ponencias sobre la prevención del cáncer en mujeres, la cumbre organizada por Fundación IMSS A.C. concluyó con una nutrida sesión sonora.
A las 19:30 horas el escenario se iluminó para dar la bienvenida a Susana Zabaleta, quien valiéndose de los recursos tecnológicos hizo un dueto con Rocio Dúrcal para cantar “Solo le pido a Dios”.
La sorpresa fue premiada con fuertes ovaciones y la interpretación también se sumó Mijares.
Posteriormente, el popurrí que incluyó los temas “Un mundo raro” y “Si Dios me quita la vida” estuvo a cargo de Zabaleta y Daniela Romo, quien es una sobreviviente del cáncer de mama.
Antes, Daniela recordó su condición de sobreviviente y expresó su satisfacción por participar en la cumbre con “mis nuevas hermanas, así les digo a las mujeres que están transitando el mismo camino que yo hice y a quienes lo combatieron”.
“Cuando me diagnosticaron con cáncer (…) me sucedió que me sentí vacía y con el paso de los días, la operación y el catéter para iniciar un tratamiento, entendí que el vacío era a propósito porque es para llenarte después de nuevas cosas y cuando llegas a la etapa de la aceptación ese vacío se va a llenar”, expuso.
En la ponencia “Por mi lucha y la tuya”, la cumbre “Mi lucha es rosa. 10 mil razones para estar de pie”, Romo compartió además de su experiencia al recibir la noticia, lo doloroso que resultó recibir su quimioterapia número 12.
A su decir, tras vencer esa enfermedad descubrió que debía honrar la vida de otra manera “porque me fue devuelta. Esta es una nueva oportunidad que ninguno puede perder”.
Planteó que aunque resulta un proceso doloroso, ha sido la experiencia más luminosa de su vida porque “me tocó a mí y no a mi madre, hermana, sobrina, tía”, expresó Romo, para quien compartir lo aprendido es un gesto de generosidad que todo ser humano debe tener.
Ante las adversidades, la actriz y cantante mencionó que lloró al verse sin cabello, sin pestañas y cejas; “se siente horrible verse frente al espejo a mis 52 años como un bebé, pero luego comprendí que me estaba ´pariendo´ de nuevo”.