Multitudinario último adiós al músico Armando Vega Gil

México.- Armando Vega Gil recibió su última ovación, un nutrido y sentido aplauso se generó de manera espontánea cuando se abrió la capilla para velar sus restos mortales, alrededor de las 23:30 horas.

Amigos, colegas y fans acudieron a despedir al músico la noche de este lunes, la capilla de Gayosso Roma resultó insuficiente, pues  los dolientes convertidos en multitud, lloraban al artista que describieron como “un pan de Dios”.

Un hombre divertido, sensible y sí, depresivo, a decir del escritor Xavier Velasco, que quizá por eso no aguantó la presión en redes sociales, que le cayó como una bomba cuando las usuarias del #MeTooMusicosMexicanos lo llamaron pederasta, a un autor que en los últimos años  vivía de escribir libros para niños.

En cuestión de minutos sintió que destruyeron su reputación y vislumbró el futuro, sin opciones para él, por eso decidió quitarse la vida,

Sus amigos, consternados e indignados, furiosos y tristes, lamentaban no haber podido consolarlo y evitar la tragedia.

Muchos, muchos amigos tenía Vega Gil, según se pudo ver en el velorio, mujeres y hombres lloraban por igual, Francisco Barrios El Mastuerzo, estaba desconsolado, más contenidos el Sr. González y Santiago Ojeda, sus compañeros en Botellita de Jerez.

Músicos, escritores y cineastas, actrices y periodistas, fueron a despedirlo:

Cecilia Toussaint y Tere Estrada; El Haragán y El Abulón; Patricio Iglesias, Pablo Valero y Alex Otaola, de Santa Sabina; Alfonso André, Gabino Palomares y Rafael Catana; Xavier Velasco y Nando Estebané, Pepe Navar y Chava Rock.

Todos coincidieron en que Vega fue una víctima del #MeToo, ninguno lo creía capaz de acosar o abusar sexualmente de una menor de edad.

Hay que decir también que nadie acusó al compositor de violador, como se dice ahora en medios y redes sociales; una sola denuncia anónima, de una mujer adulta, a juzgar por el relato, que recordó como a los 13 años, cuando estaba en secundaria, estuvo en peligro en la casa del “Cucurrucucú”, “si hubiera tenido un gramo más de inocencia habría regresado y quién sabe qué habría pasado”, pero afortunadamente nada pasó, pero la mención fue suficiente para que el autor decidiera limpiar su nombre de esta forma tan radical.

Amigos lloran a Armando Vega Gil

“Era un pan de Dios”, dijo el comediante Nando Estebané.

“Pongo las manos al fuego por Armando”, expresó el periodista especializado Chava Rock.

“Creo en los testimonios de las mujeres del #MeToo, el acoso se da en todos los ámbitos, pero también creo que hay límites”, agregó. 

“No era un santo, pero no creo que él hubiera abusado de alguien sin el consentimiento de ese alguien”, expresó el escritor Xavier Velasco.

“Muy impulsivo, muy azotado, locochón, osado, creo que tomó una decisión muy apresurada, le entró la paranoia”, dijo el “Diablo Guardián”.

“Que lo prueben, lo agarraron en un momento de mucha debilidad y pasó esto, cualquiera puede acusar, pero no cualquiera puede probar, ya lo dijo Umberto Eco ‘las redes sociales le dan poder a una legión de imbéciles’” respondió enojado el periodista Pepe Navar.

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Armando Vega Gil

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