‘Pequeña gran vida’, el sueño del futuro

Uno de los recuerdos que me vino a la mente cuando vi la película ‘Pequeña gran vida’, fue el Chapulín Colorado y sus pastillas para reducirse, además de los beneficios que obtenía cuando usaba la “chiquitolina”.

Hoy día, con los avances tecnológicos y científicos, en un futuro la reducción de los humanos o cualquier otra cosa sería una realidad.

‘Pequeña gran vida’ cuenta la historia de un Paul Safranek (Matt Damon), un hombre que vive frustrado por no haber conseguido la vida que soñó. Un buen día, decide junto a su esposa Audrey (Kristen Wiig) reducirse y al fin tener una vida ideal, además de “hacerle un favor al planeta”.

Sin embargo, Audrey se arrepiente en el último momento y abandona a su esposo en la clínica, ya reducido a 12 centímetros, y hasta le pide el divorcio.

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A pesar de tener la casa de sus sueños en ese pequeño mundo y, prácticamente tener dinero para gastar de por vida, no estaba seguro de haber tomado la mejor decisión. Pero, en el camino conocerá otros personajes que le harán cambiar de opinión. Lo que parecía otro fracaso más, al final termina siendo una gran lección para el personaje interpretado por Matt Damon.

El dos veces ganador del Oscar, Alexander Payne, está a cargo de la dirección de la cinta que no logra concretar de manera eficaz los tópicos del guion, escrito por el mismo director junto a Jim Taylor.

Esta cinta aborda temas como el desgaste del planeta por parte de los humanos, las decepciones amorosas, las consecuencias de tomar decisiones o la manera en la que vemos el mundo. Sin embargo, vemos una mezcla de ideas que cuando termina la película no sabemos cuál tenía mayor peso. 

‘Pequeña gran vida’ también hace una crítica al estilo de vida americano, al mismo tiempo que se burla del estereotipo del mexicano. Entendemos que es comedia, pero podría resultar molesto para algunos el ver retratada la vida “decadente” de nuestros paisanos. No sé, sería un interesante debate. 

Pero no todo es tragedia, existen algunos momentos memorables, pero no de parte de Matt Damon. De hecho, no hay una huella importante del actor en esta cinta, puedo ser cualquier otro. Sin embargo, quien se lleva la película es el personaje de la vietnamita Ngoc Lan Tran (Hong Chau), una mujer coja que a pesar de haberlo perdido todo, se da el tiempo para ayudar a otros. Incluso, sacrificándose de más. 

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Ella y el vecino “chavorruco” (Christoph Waltz) que tiene Matt Damon le dan vida a esta película, despertando a los espectadores cuando la película se vuelve cansada. 

Volvemos al tema de la dirección; la cinta no dura dos horas, pero se siente larga. Las transiciones entre secuencias hacen pensar que no hubo los suficientes recursos en la producción para darle otra salida a las situaciones que se presentan. Si se trató de un recurso creativo, luce más como un error. 

‘Pequeña gran vida’, con la producción que tiene, debió mostrar las ambiciones que todos pensamos que tendría cuando vimos el tráiler. Vale la pena verla, quizá una vez, pues su premisa se queda corta. 

apc