Arquidiócesis de Tlalnepantla brinda consuelo ante emergencia sanitaria

Ciudad de México.— A más de un año del inicio de la pandemia, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, Estado de México, brinda consuelo a las personas que han sufrido alguna pérdida; ya sea familiar, de trabajo y estabilidad económica, a causa de la emergencia sanitaria en las comunidades de las 203 parroquias pertenecientes a su territorio diocesano.

Tras haber convocado a la 7a Gran Misión católica, Monseñor José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo de Tlalnepantla, inició la preparación de este evento; que no sólo se llevará a cabo durante un día, como las ediciones anteriores, sino que se realizará hasta la pascua del 2022.

Con el lema “Consuelen a mi pueblo”, esta Misión Católica pretende ser el medio por el cual la Iglesia lleva consuelo a los afectados por la pandemia; pues el objetivo de ésta es que los misioneros identifiquen a las personas que hayan sufrido pérdidas de algún familiar; de su trabajo o de estabilidad emocional a causa de la emergencia sanitaria para que sean visitados durante todo el año.

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Monseñor José Antonio Fernández Hurtado, visitó, junto con sus obispos auxiliares, Efraín Mendoza Cruz y Jorge Cuapio Bautista, algunas familias de las comunidades aledañas al centro de Tlalnepantla; llevándoles el mensaje de que no están solos ante esta situación y que la Iglesia les ofrece el consuelo para caminar juntos y salir adelante compartiendo una despensa o algún tipo de apoyo que las personas visitadas necesiten.

La primera Gran Misión Católica se realizó en Mayo de 2015, donde salieron 40 mil misioneros el mismo día tocar puertas para hacer un llamado a los fieles alejados de la Iglesia para que recuerden que Dios los ama.

Pero desde el año pasado los misioneros de la Arquidiócesis de Tlalnepantla emplearon los medios digitales para hacer una misión virtual y, en este año, pudieron realizarla ya de modo híbrido; pues mientras algunos misioneros visitaban a las familias en sus hogares, otros, por medio de las redes sociales, siguieron la celebración de la eucaristía.

ebv